Resumen y análisis Las euménides: tercer episodio (líneas 396-489)
Resumen
Atenea entra después de haber escuchado la oración de Orestes en la lejana Troya, donde estaba tomando posesión de las tierras asignadas a Atenas por los victoriosos jefes griegos. Ella no está asustada por las Furias a pesar de su horrible apariencia y les pide a ellas y al extraño arrodillado ante su estatua que expliquen su presencia fuera de su templo. Ella les recuerda a todos que su recinto sagrado es un lugar de justicia.
Las Furias explican que Orestes es culpable de matricidio. Después de interrogarlos más, Athena nota que parecen más preocupados por las formas de justicia que por la justicia misma. Las Furias la invitan a interrogar a Orestes y decidir por sí misma sobre su culpabilidad. Athena está de acuerdo, pero insiste en que se le dé a ella la autoridad del juicio final en el caso. El coro acepta con confianza su propuesta.
Athena se vuelve hacia Orestes y le pregunta por su versión de la historia. Afirma nuevamente que no es un suplicante porque ya ha sido limpiado de su crimen. Orestes se identifica con Atenea, cuenta cómo Agamenón fue asesinado a traición por Clitemestra a su regreso de Troya, y cómo más tarde regresó del exilio y mató a su madre para vengar la muerte de su padre. Dice que Apolo comparte la responsabilidad de su crimen porque el dios le ordenó cometer matricidio y amenazó con un castigo terrible si no obedecía. «Este es mi caso», dice Orestes, «decide si está bien o mal. / Estoy en tus manos. Donde caiga mi destino, lo aceptaré».
Athena reflexiona por un momento, luego afirma que este es un asunto demasiado complejo para que cualquier mortal lo juzgue y que incluso ella no tiene derecho a decidir el asunto por sí misma. Es un serio dilema legal y moral, pero como ella se ha hecho cargo del caso, establecerá un tribunal especial compuesto por los mejores de sus ciudadanos para escuchar las pruebas y tomar una decisión. Athena se propone seleccionar a los jurados, prometiendo que «Jurarán no emitir un juicio que no sea justo, y dejar claro dónde se encuentra la verdad en este juicio».
Análisis
La actitud de Atenea en esta escena implica que el juicio se referirá a cosas mucho más importantes que la cuestión meramente técnica de si Orestes es o no culpable de matricidio. Su negativa a arbitrar el caso en sí y el establecimiento de un nuevo tribunal especial representan el reemplazo de la justicia arcaica y autocrática por la nueva forma de justicia cívica, en la que toda una sociedad se une para determinar y hacer cumplir sus concepciones del bien y el mal.