Temas en El viejo y el mar



Ensayos críticos Temas en El viejo y el mar

Un lugar común entre las autoridades literarias es que una obra literaria verdaderamente grande invita a la lectura en múltiples niveles oa la relectura en varias etapas de la vida del lector. En cada una de estas lecturas, el trabajo perdurable presumiblemente produce interpretaciones extendidas y significados expandidos. Seguramente, El viejo y el mar se ajusta a esa descripción. La novela invita, incluso exige, la lectura en múltiples niveles.

Por ejemplo, los lectores pueden recibir la novela como una historia atractiva y realista de Santiago el Viejo; Manolín, el joven que lo ama; y la última y más grande batalla de Santiago con un marlín gigante. De hecho, el propio Hemingway insistió en que la historia trataba sobre un hombre real y un pez real. Los críticos han señalado el ensayo anterior de Hemingway, que menciona a un pescador supuestamente real que viaja mar adentro en un bote pequeño, atrapa un pez grande y luego lo pierde ante los tiburones, como la semilla de la que brota la novela.

Sin embargo, la novela también entra claramente en la categoría de alegoría una historia con un significado superficial y uno o más significados ocultos; una forma narrativa tan antigua y natural para la mente humana como para ser universal; una forma que se encuentra en la mitología pagana, tanto en los Testamentos de la Biblia como en la literatura clásica y posmoderna. Asimismo, los personajes se vuelven mucho más que ellos mismos o incluso tipos: se vuelven arquetipos (representaciones universales heredadas de la conciencia colectiva de nuestros antepasados ​​y los hechos fundamentales de la existencia humana).

Desde esta perspectiva, Santiago es mentor, padre espiritual, anciano o anciano; y Manolín es estudiante, hijo, niño o joven. Santiago es el gran pescador y Manolín su aprendiz, ambos dedicados a la pesca como forma de vida para la que nacieron y vocación espiritualmente enriquecedora y parte del todo orgánico del mundo natural. Santiago, como el más grande de estos pescadores y la encarnación de su filosofía, se convierte en un solitario representante humano en el mundo natural. Acepta la inevitabilidad del orden natural, en el que todas las criaturas son a la vez depredadoras y presas, pero reconoce que todas las criaturas también se alimentan entre sí. Acepta el ciclo natural de la existencia humana como parte de este orden natural, pero encuentra en sí mismo la imaginación y la inspiración para soportar su mayor lucha y alcanzar los intangibles que pueden redimir su vida individual para que, aun destruido, pueda permanecer invicto.

Al vivir según su propio código de comportamiento, aceptar el orden natural y el ciclo de la vida, luchar, resistir y redimir su existencia individual a través del trabajo de su vida, y luego transmitir a la siguiente generación todo lo que valora, Santiago se convierte en un chico ordinario (una representación arquetípica de la condición humana). Tu historia se convierte en la historia de todos y, como tal, se vuelve genuinamente edificante. Así como los turistas que confunden al marlin con un tiburón todavía entienden algo de la grandeza del gran pez en su esqueleto, los lectores de diferentes edades y niveles de comprensión pueden encontrar algo inspirador en esta historia, quizás incluso más si se sumergen en sus aguas más de una vez. .



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