Análisis de personajes Sra. Shimerda
En muchos sentidos, lo opuesto a su esposo, la Sra. Shimerda es mezquina, mezquina, astuta y codiciosa. Nunca está satisfecha, siempre esperando más. Jim menciona que ella siempre mira de manera acusadora a aquellos que tienen más que ella. Fue su codicia y deseo de cosas mejores lo que trajo a la familia a Estados Unidos. Ella vio el Nuevo Mundo como una oportunidad para que sus hijos fueran propietarios de tierras y sus hijas se casaran bien. No sabía que la vida en la pradera de Nebraska sería aislada, brutal y llena de sufrimiento. Uno puede imaginar lo que debe haberle dicho al Sr. Shimerda por proveer tanto como lo hizo una vez que estuvieron en Nebraska.
Tus acciones y palabras en presencia de las Cargas dejan bastante claro tu carácter. Es mala ama de casa, mala cocinera y desagradable en todo. La abuela menciona que pudo haber usado algunas de las gallinas del vecino para montar un gallinero, pero ni siquiera pudo hacer eso para ayudar a la familia. Sra. Shimerda no está de acuerdo con la vaca que les prestaron los Burden, no está contenta con las lecciones de inglés de Antonia y está celosa y se queja de que los abuelos de Jim no «dan su parte».
Mientras visitaba la casa de Burden, la Sra. Shimerda muestra además su falta de clase al quejarse, dejando en claro sus celos y lamentando que su suerte en la vida es mucho peor que la de los Burdens, que han vivido en la tierra y la han cultivado durante muchos años. . El trabajo duro no parece ser el camino al éxito para la Sra. Shimerda. Jim menciona que ella puede compartir cosas, pero siempre ha esperado «regalos sustanciales a cambio». Sus visitas son a menudo dramáticas y llenas de codicia y expectativas. Es fácil ver que el personaje de la Sra. Shimerda contrasta fuertemente con la de su marido.
Aunque Jim está disgustado con la Sra. Shimerda y sus acciones y palabras, la abuela trata de ser caritativa, regalándole una olla, enviándole comida y regalos en muchas ocasiones y ofreciéndole palabras de consuelo. Incluso dice que sus acciones pueden excusarse porque es una extraña en el país y trata de mantener a su familia. Pero Jim presenta una imagen más real en su evaluación de que «era una anciana vanidosa y arrogante y ni siquiera la desgracia pudo humillarla». Solo podemos esperar que en la otra vida su esposo se salvó de sus agravios.