Resumen y Análisis Soneto 54
Resumen
La imagen de la rosa en este soneto simboliza la verdad inmortal y la devoción, dos virtudes que el poeta asocia con el joven. Comparándose a sí mismo con un destilador, el poeta, que argumenta que su verso destila la belleza de la juventud, o la «verdad», ve la poesía como una actividad procreativa: la poesía sola crea una imagen imperecedera de la juventud.
Estilísticamente, la forma del soneto sigue el patrón ahora familiar de la mayoría de los sonetos, con las líneas 1-8 estableciendo un argumento o situación, y las líneas 9-12 comenzando con «Pero» contrastando ese argumento o situación original. Las primeras cuatro líneas describen cómo una rosa es hermosa por fuera, pero su belleza se extiende al «dulce olor que vive en ella». Del mismo modo, las líneas 5 a 8 describen las flores del cancro como también bellas externamente. La disimilitud entre estas dos flores, sin embargo, es evidente en los versos 9 a 12, en los que el poeta observa que las flores del cáncer no contienen belleza interior. A diferencia de las rosas, que «De sus dulces muertes son los olores más dulces», las flores de Cáncer no dejan una impresión tan duradera cuando mueren: «Viven sin corte y sin respeto se marchitan, / Mueren a sí mismas».
El pareado final deja claro el propósito del poeta para esta extensa lección de botánica. La juventud es como la rosa, bella por fuera y fragante por dentro, dos cualidades que el poeta caracteriza como la «verdad» de la juventud; los sonetos del poeta son similares al perfume hecho de rosas muertas, porque después de que la belleza de la juventud se desvanece, el verso del poeta «destila» -inmortaliza- esa antigua belleza para que otros la disfruten.
Glosario
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