Resumen y Análisis Soneto 5
Resumen
El soneto 5 compara las cuatro estaciones de la naturaleza con las etapas de la vida de un joven. Aunque las estaciones son cíclicas, su vida es lineal y las horas se vuelven tiranas que lo oprimen porque no puede escapar de las garras del tiempo. El tiempo puede «enmarcar / La hermosa mirada donde habitan todos los ojos», lo que significa que todos perciben la belleza de la juventud, pero el progreso «implacable» del tiempo asegura que esta belleza eventualmente se desvanecerá.
En una metáfora extendida, el poeta argumenta que así como las flores perfuman para consolar a las personas durante el invierno, es natural que los jóvenes tengan un hijo que los consuele en la vejez. Sin el aroma de las flores de verano, la gente no recordaría los veranos anteriores durante los largos y duros inviernos; sin hijos, el joven envejecerá solo y no tendrá nada que le recuerde su juventud.
El invierno, una imagen de la vejez, se mira con horror: «La savia marcada por la escarcha y las hojas exuberantes se han ido por completo, / Nevada, belleza desnuda por todas partes». Las imágenes de las «hojas lujuriosas» recuerdan los «días lujuriosos» del Soneto 2 y vuelven a enfatizar la esterilidad de la vejez del joven, en la que mirará con nostalgia sus días de juventud pero no tendrá nada con qué recordarlos. Sin embargo, en el dístico final, el poeta evoca un tono tranquilizador, sugiriendo que la inmortalidad es alcanzable para el joven, así como para las flores de verano cuando se convierten en perfume, si el joven tuviera un hijo.
Glosario
destilar reducido a la esencia.