Resumen y Análisis Soneto 28
Resumen
Imágenes de ausencia, continuación del soneto anterior, muestran al poeta en el punto de agotamiento emocional y frustración por sus noches de insomnio pensando en el joven. Sin embargo, incluso ante el desinterés del joven, el poeta todavía se niega a romper con la juventud. Todavía continúa elogiando a los jóvenes, diciendo día y noche cuán afortunados son de ser agraciados por la presencia de los jóvenes. La continua devoción del poeta por los jóvenes no es tan sorprendente como puede parecer a primera vista: escribir sonetos de absoluta devoción en tiempos isabelinos era un deber para con la fuente de inspiración del poeta. El soneto 28, por lo tanto, ofrece el verso del poeta como una ofrenda del deber, una expresión suprema de amor desinteresado por un amigo indigno. La oposición entre el día y la noche domina el soneto. Para el poeta, ni el tiempo alivia su sufrimiento: «Y cada uno, aunque enemigo del reino de alguno, / Consiente en darme la mano para torturarme» con trabajo duro y sin dormir. Tratando de complacer al opresor del día y de la noche, el poeta le dice al día que la juventud brilla aun cuando el sol se oculta; por la noche, el poeta compara la juventud con las estrellas más brillantes, excepto que la juventud brilla incluso cuando las estrellas no brillan. Sin embargo, el día y la noche aún atormentan al poeta y hacen que «la fuerza del duelo parezca más fuerte». El poeta se hunde aún más en la desesperación.
Glosario
complexión oscura complexión oscura; de piel oscura.
cable ojeada.
dorado es el par haz que la noche brille.