Sección 1-4



Resumen y Análisis Sección 1-4

Los lectores de otras ficciones de García Márquez notarán la reaparición de nombres y tipos de personajes de sus cuentos y novelas anteriores. El cantor Francisco o Homem (quien derrotó al diablo en una historia centrada en un duelo de improvisación) y «A loja do Catarino» (del cuento «O Mar do Tempo Perdido»), el primer alcalde de Macondo (el Magistrado), Don Apolinar Moscote, y, posteriormente, los Padres Isabel y Nicanor (del cuento «A Hora do Mal»). el uso de acciones tipos está en consonancia con la tradición sudamericana de contar historias, la cuenta, en el que un grupo de autores vuelve a contar la misma historia para ver cuál de ellos puede contarla con el detalle y el humor más exagerados. Algunos críticos ven esta tradición como un factor clave en la literatura moderna europea y sudamericana. si alguien lee laberintos del autor francés Alain Robbe-Grillet, uno puede entender cómo esta tradición puede parecer moderna y, sin embargo, ajena a la mayoría de los escritores estadounidenses contemporáneos.

García Márquez es una voz nueva e innovadora en la literatura. No es un escritor sudamericano más. Parece haber leído a todos los principales escritores de los últimos ochenta años, además de estar familiarizado con las tradiciones de toda la literatura occidental promovida por los griegos. Al igual que el escritor irlandés James Joyce, García Márquez utiliza, a veces con exceso magistral, toda la gama de lenguaje lírico y trucos literarios disponibles. En el interior 100 cien años, García Márquez incluso toma prestados personajes que aparecen en la ficción de otra persona, a saber, el revolucionario mexicano Lorenzo Galiván, tomado de la novela. Muerte de Artemio Cruz por Carlos Fuentes.

Con la llegada del autoproclamado alcalde, Dom Apolinar Moscote, a Macondo, la ciudad alcanzó su edad política. Moscote es un político conservador y ordena pintar todas las casas de Macondo de azul. Este edicto siembra la semilla de la contienda civil e inicia las hazañas heroicas del futuro coronel Aureliano Buendía. Pero primero Aureliano se enamora perdidamente de la hija menor del alcalde, la preadolescente Remedios. García Márquez utiliza este amor angustioso para satirizar la temprana promiscuidad sexual impuesta a muchas mujeres jóvenes en muchos países de América Latina. Se describe a Remedios como tan joven que todavía moja la cama. Su prometido es, en contraste, un reflejo de un machismo exagerado pero gentil. Porque mientras que la masculinidad en muchos países sudamericanos presupone vigor sexual en los hombres, el machismo vincula la promiscuidad masculina con la virginidad en la pareja sexual del macho «macho». En cualquier país donde se elogie la promiscuidad sexual en los hombres pero se condene en las mujeres, la virginidad debe exaltarse más allá de cualquier noción de sentido común. Por lo tanto, el «hijo del amor» y el chiquita (la concubina) son la norma en muchos países sudamericanos. Con eso en mente, no deberíamos encontrar nada excepcional sobre la ilegitimidad en 100 Cien Años. Pero la misteriosa aparición de Rebeca y su posterior adopción por parte de los Buendía son sólo la mirada sardónica del autor sobre este fenómeno.

Continúa en la página siguiente…



Deja un comentario