Análisis del personaje de Sarah Pocock
Sarah Pocock, la hermana de Chad, llega a París por instrucciones de su madre, la Sra. Newsome, para convencer a Chad de que debería volver a Estados Unidos. Ella funciona como la segunda «embajadora», reemplazando a Lambert Strether. Sarah se parece a su madre, aunque ella «se inclinaba por el macizo» y su madre era «mucho más bonita». Strether «había visto a la señora Newsome reservada; literalmente la había escuchado en silencio, aunque nunca la había conocido como desagradable. su desagradable, aunque él nunca la había conocido, no afable». Aunque Sarah dice que «conoce» París, no se ve afectada fundamentalmente por el entorno parisino. Resuelta y dominante, carece de la sensibilidad básica para ver cualquier cambio en su hermano, aunque Strether piensa continuamente que está a punto de comprender lo que Madame de Vionnet y Paris han hecho por Chad. A lo largo de la novela, mantiene firmemente su propósito y no se desvía de su misión como embajadora.