Resumen: Just Mercy (Bryan Stevenson)

Just Mercy comienza con Bryan Stevenson yendo a visitar a Henry, su primer prisionero condenado a muerte. Bryan explica cómo se apasionó por la ley de defensa penal y la defensa de los presos condenados a muerte después de una pasantía en el Southern Center for Human Rights en el sur profundo. Stevenson explica cómo se enteró de que el sistema judicial estadounidense se construyó para castigar a los ciudadanos pobres con más severidad que a los ricos.

La narración gira en torno al caso de Walter McMillian, un hombre negro que fue condenado injustamente por matar a una mujer blanca y posteriormente condenado a muerte. Al discutir el caso de Walter, Stevenson explica cómo el sesgo racial y la presunción de culpa que llevaron a la condena de Walter están directamente relacionados con una historia de segregación y esclavitud en el sur profundo. Stevenson funda la iniciativa sin fines de lucro Equal Justice Initiative y asume el caso de McMillian para revocar su sentencia.

Entre los capítulos que siguen tanto a las frustraciones como a los desarrollos prometedores en el caso de McMillian, Stevenson presenta los casos de otras personas condenadas que ha representado la EJI. Stevenson aboga por los niños juzgados como adultos, las mujeres violadas por guardias penitenciarios masculinos, los presos con enfermedades mentales cuyas discapacidades son ignoradas por los tribunales y las familias que se ven afectadas por el trauma del encarcelamiento de sus familiares. Todos los clientes de Stevenson tienen en común su sensibilidad. En última instancia, Stevenson aboga por la necesidad de comprensión y compasión en el proyecto de ralentizar la tasa de encarcelamiento masivo en los Estados Unidos.

Aunque la EJI no gana todos los casos, tiene muchos éxitos. Después de seis años en el corredor de la muerte, Walter McMillian es exonerado y puesto en libertad. Stevenson cuenta lo cerca que permanecieron él y Walter después de que se cerró el caso. La vida de Walter no es necesariamente feliz después de su liberación: el trauma de vivir en el corredor de la muerte permanece con Walter, quien sucumbe a la demencia y la degradación física. La escena final de las memorias muestra a Stevenson pronunciando un elogio en el funeral de Walter. Explica cuánto había aprendido trabajando con Walter, quien le enseñó la importancia de la esperanza para superar la injusticia.

Stevenson termina las memorias señalando cómo, después de aumentar cada año desde la década de 1980, las tasas de encarcelamiento en 2014 se habían estabilizado. La Corte Suprema también falló a favor de la EJI, al dictaminar que es inconstitucional condenar a niños a cadena perpetua sin libertad condicional. Stevenson concluye diciendo que aún queda trabajo por hacer.

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