Resumen del libro
Mientras duerme cerca de un árbol sicómoro en la sacristía de una iglesia abandonada, Santiago, un pastorcillo, tiene un sueño recurrente de un niño que le dice que encontrará un tesoro escondido si viaja a las pirámides de Egipto. Una anciana le dice a Santiago que este sueño es profético y que debe seguir sus instrucciones. Sin embargo, Santiago no está seguro, ya que disfruta de la vida de pastor.
Entonces Santiago conoce a un misterioso anciano que parece ser capaz de leer su mente. Este hombre se presenta como Melquisedec, o el Rey de Salem. Le cuenta a Santiago buenos y malos augurios y le dice que es deber del pastorcillo seguir su Leyenda Personal. Melquisedec luego le da a Santiago dos piedras, Urim y Tumim, para interpretar los presagios.
Santiago duda un poco antes de vender su rebaño y comprar un billete a Tánger, en el norte de África, donde viaja en barco. Al poco tiempo de llegar allí, un ladrón roba todo el dinero de Santiago, por lo que el pastor decide buscar la manera de ganar suficiente dinero para volver a casa. Encuentra trabajo en la tienda de un comerciante de cristales, donde Santiago realiza mejoras que le reportan considerables recompensas económicas.
Después de once meses trabajando en la tienda, Santiago no sabe cómo proceder. ¿Debería volver rico a Andalucía y comprar más ovejas? ¿O debe cruzar el vasto Sahara en busca del tesoro escondido de sus sueños? Se une a una caravana que viaja a Egipto.
Santiago conoce a un inglés que quiere aprender el secreto de la alquimia, o convertir cualquier metal en oro, de un famoso alquimista que vive en un oasis camino a las pirámides. Durante el viaje, Santiago comienza a escuchar el desierto y descubre el Alma del Mundo. La caravana finalmente llega al oasis, y allí Santiago conoce a una chica árabe llamada Fátima y se enamora de ella al instante. El líder de la caravana reúne a los viajeros y les dice que la guerra tribal les impide continuar su viaje.
Santiago vaga del oasis al desierto y, al ver dos halcones peleando en el cielo, tiene la visión de un ejército entrando al oasis. Debido a que atacar un oasis es una violación de las reglas del desierto, Santiago comparte su visión con el jefe tribal del oasis. Poco después, Santiago se enfrenta a un extraño vestido de negro, con velo y espada, que va montado en un caballo blanco. Es el alquimista. El jefe tribal arma a sus hombres y están bien preparados cuando el oasis es efectivamente invadido. El alquimista se ofrece a cruzar el desierto con Santiago.
Pronto, los dos hombres entran en un área de intensa guerra tribal. Los guerreros mantienen cautivos a los dos hombres, pero finalmente les permiten continuar su viaje. El alquimista le dice a Santiago que necesita regresar al oasis, y que el resto del viaje lo debe hacer Santiago solo para poder reclamar su Leyenda Personal.
Santiago llega a las pirámides de Egipto y comienza a excavar. No encuentra nada enterrado en el suelo. Ladrones golpean a Santiago y le roban su dinero. Sin embargo, después de que les cuenta su sueño, uno de los ladrones cuenta su propio sueño sobre un tesoro enterrado en la sacristía de una iglesia abandonada.
De regreso a Andalucía, Santiago regresa a la iglesia donde soñó con el tesoro cerca de las pirámides. Cava donde dormía, debajo de un sicómoro, y ahí está: el tesoro de Santiago.