Análisis del personaje Pierre Bezuhov
Siempre apegado a nuevas ideas, un hombre de fuertes emociones, pero poco dispuesto a controlarlas, Pierre representa, en muchos sentidos, a un típico noble ruso. Es el protagonista de la novela y expresa algunas de las creencias personales favoritas de Tolstoi.
Al carecer de un padre legítimo que le dé una imagen de sí mismo, la carrera de Pierre es una búsqueda de autodefinición. El propio Pierre nos proporciona la clave de esta búsqueda cuando, en el Libro I, valora a Napoleón como el hombre que realiza las ideas de la Revolución Francesa. Sus ideas de liberar al hombre de la brutalidad de la vida de clase, ideas implícitas en la Revolución Francesa, indican la naturaleza de su búsqueda y su resolución. Pierre no puede encontrar la libertad hasta que renuncia al «hombre exterior», y su búsqueda falla mientras busca una respuesta dentro de su clase; es decir, cuando libera a sus sirvientes, se une a los albañiles, observa a Borodino como espectador y no como soldado.
Cuando es un preso sin identidad y prácticamente ejecutado por no tener nombre, comienza a descubrir su propia naturaleza. Estas mismas cualidades que eran debilidades de carácter en la sociedad se convierten, a través del aislamiento del sufrimiento y el encarcelamiento, en sus puntos fuertes. Bautizado por el sufrimiento, moralmente purificado por la experiencia de la muerte, Pierre renace en un sentido de libertad del yo, tomando prestada la única posesión de Karataev de «armonía interior».
La gran debilidad de Pierre, como la de Tolstoy, es su sensualidad, y su problema es encauzar las fuerzas de su naturaleza en la corriente principal de la naturaleza misma. La domesticidad resuelve este problema, y aunque Pierre no llega a ser como Karataev, conserva la capacidad de participar activamente en la vida natural con sus vicisitudes diarias y momentos de futilidad y todavía tiene la armonía interior que expresa la expectativa de la muerte. Una vez conocida la proximidad de la muerte, morir no trae terror a Pierre. Puede así vivir plenamente, incluso sensualmente, y aún así seguir todas las ideas de las que se alimenta su naturaleza expansiva. La resolución final de Pierre es un compromiso, pero que transforma sus debilidades personales en fortalezas y armoniza su naturaleza temporal con la infinitud de la vida.