Phil Connor es la encarnación de todo el mal corrupto del mundo industrializado. Es el típico jefe estereotipado que usa su poder e influencia para conseguir lo que quiere. Cuando Ona se niega voluntariamente a acostarse con él, amenaza la estabilidad económica de toda su familia, por lo que no tiene más remedio que ceder. La explotación de Ona por parte de Connor sirve como un microcosmos de cómo funciona toda la industria: los empleadores explotan a los trabajadores.
Después de que Jurgis ataca justificadamente a Connor, Connor obtiene una secuela, posteriormente se encuentra en la corte y finalmente pone a Jurgis en la lista negra. Esto ilustra el poder que tiene el dinero en el sistema de justicia. Connor no solo comete perjurio en la corte, sino que también puede proporcionar testigos; el tribunal se pone del lado de Connor incluso antes de que comience el juicio. Después de que Jurgis cumple su condena, su incapacidad para conseguir un trabajo no solo sirve como un castigo adicional para él, sino también como una lección para otros que podrían intentar luchar contra la opresión. Irónicamente, Connor, quien aparentemente es la razón de la caída de Jurgis, aparentemente también sirve como su salvación. Sin volver a encontrarse con Connor, la cadena de eventos que lleva a Jurgis al socialismo no se habría producido.
