Resumen y Análisis Parte 4
Resumen
El narrador regresa a la oficina de Ishmael listo para explicar el medio y el final de la historia de la cultura Taker. Él dice que la mitad de la historia es la época de la humanidad como cazadores-recolectores, una época en la que vivían como otros animales. Pero para que la humanidad alcanzara su destino, tuvo que descubrir la agricultura, que le proporcionó los medios para permanecer en un lugar y desarrollar la civilización y la tecnología.
Ismael está impresionado por la habilidad del narrador para distinguir esta parte de la historia, pero lo presiona para que continúe: entonces, ¿por qué el hombre debería hacer esto? ¿Cuál es el propósito de elevarse por encima de otros animales? Ishmael hace imaginar al narrador una Tierra sin humanos; el narrador imagina una jungla salvaje y admite que sería reacio a vivir en un mundo en el que estaría a merced de feroces depredadores. Entonces Ismael ayuda al narrador a ver la siguiente parte de la historia: el hombre fue puesto en la Tierra para gobernarla, y para eso tuvo que conquistarla. En este punto, el narrador admite su asombro porque se da cuenta de que a su alrededor escucha sobre el hombre conquistando cosas, desde los desiertos hasta el espacio exterior.
Pero esto no es suficiente para Ismael. Empuja al narrador a pensar en ello más profundamente. El narrador se da cuenta de que si bien la historia cultural de los Tomadores sugiere que las cosas son como son porque el hombre tuvo que cumplir su destino de conquistarlo todo, en realidad las cosas son como son porque el hombre no se convirtió en el gobernante del mundo, sino en su destructor. y enemigo.
Análisis
En la Parte 4, Quinn establece a Ismael y al narrador como arquetipos en lugar de personajes completamente desarrollados y aborda la pregunta central de la novela sobre el estado actual del mundo. Para empezar, la Parte 4 deja en claro que Ismael y el narrador no se desarrollarán como los personajes de una típica novela argumental. Por ejemplo, poco sucede fuera de sus argumentos, aparte de pequeños movimientos, como Ismael masticando una rama frondosa. Al despojar a los personajes y su escenario de lo esencial, Quinn establece a Ishmael y al narrador como un maestro y estudiante arquetípico. Ishmael tiene todas las cualidades de un maestro hábil: es tranquilo, paciente, informativo y fomenta la participación de su alumno. Asimismo, el narrador es un estudiante ideal: es curioso, ansioso por aprender y dispuesto a involucrarse profundamente con el material que le presenta su maestro. Al privar a sus personajes centrales de detalles físicos y emocionales excesivos, Quinn enfoca la novela en torno a sus descubrimientos filosóficos en lugar del desarrollo de una trama tradicional.
La pregunta central y el tema de la novela: porque las cosas son como son — evoluciona en la Parte 4 mediante el uso de ejercicios imaginativos y el diálogo socrático de Ismael. Para empezar, Ismael anima al narrador a imaginar la Tierra sin el hombre. A través de este ejercicio creativo, el narrador ve el mundo de una manera nueva y comprende mejor su mito cultural: que el hombre evolucionó para conquistar la Tierra. Además, Ismael ilustra sus puntos cuestionando aún más al narrador. Por ejemplo, cuando le pide al Narrador que explique cómo los Tomadores justifican la destrucción de los recursos naturales y la vida silvestre del mundo, el Narrador dice que los Tomadores verían esto como el precio que se debe pagar para promover la cultura humana. Ishmael usa la respuesta del narrador para llegar al siguiente punto: que los Takers están equivocados, que están pagando el precio de ser «el enemigo del mundo».