Análisis de personajes Nel Wright Greene
Al principio de la vida de Nel, ve a su madre humillada por el racista conductor blanco de un tren; ve la indignidad personal de su madre al tener que agacharse en un campo para orinar a la vista de los pasajeros blancos del tren; y en Nueva Orleans, se da cuenta de la vergüenza de su madre por la vida de prostitución de su propia madre criolla. Estos eventos devastadores en la mente joven e impresionable de Nel le hacen jurar que nunca perderá su propia individualidad: reunirá poder y alegría para volverse maravillosa. En gran parte, logra este objetivo a través de su amistad con Sula Peace, una amistad que la madre de Nel no aprueba.
El egoísmo de Nel, las cualidades que ha prometido conservar para siempre, comienzan a desaparecer cuando se casa con Jude. Al casarse con Jude, es elegida; ella no hace la elección. Al aceptar su propuesta de matrimonio, espera que los sueños de Jude se conviertan en los suyos propios. En realidad, sin embargo, renuncia a sus propios sueños al adoptar y autenticar los ideales tradicionales de su madre, y de la comunidad negra, sobre la felicidad: el matrimonio, la maternidad y la piedad religiosamente hipócrita.
Cuando Jude la deja, Nel se queda vacía y sufriendo bajo su pesado velo de sacrificio y rendición. Había buscado a alguien más para diseñar su vida y definir sus sueños; sin Jude y Sula, está sin espíritu y perdida. Morrison sugiere que el bienestar emocional y psicológico de Nel está a punto de hacerse añicos después de que Jude la abandona y ella abandona a Sula, ya que Nel se queda «sin muslos y sin corazón, solo su cerebro se está desmoronando». Estilísticamente, la falta de puntuación entre «corazón» y «solo» enfatiza el mundo ahora desordenado de Nel.
Veinticinco años después de la muerte de Sula, Nel se da cuenta de que ha desperdiciado todas sus oportunidades de autodescubrimiento y felicidad. En los momentos finales de Nel con Sula, Morrison cuestiona la prioridad del matrimonio de Nel sobre su amistad con Sula, ya que Sula le pide que tenga relaciones sexuales con el esposo de Nel: «Si fuéramos tan buenos amigos, ¿cómo podrías no superarlo?». Una de las claves de este romance es que la amistad supera incluso al matrimonio. Nel finalmente comprende esta verdad años después cuando visita la tumba de su alma gemela: «Todo este tiempo, todo este tiempo, pensé que extrañaba a Jude… Oh Dios, Sula… niña, niña, niña».