Mysterious Kor : Resumen |

En una noche de luna durante la Segunda Guerra Mundial, Arthur, un soldado de permiso, y Pepita, su testaruda novia, deambulan por las calles de Londres del brazo en busca de un lugar tranquilo. Los ojos chispeantes de Arthur incitan a Pepita a recitar algunas líneas de un poema sobre un lugar misterioso y abandonado llamado Kôr, donde se imagina a los dos solos. Discuten brevemente el significado del poema y lo que harían si alguna vez llegaran a Kôr; sin embargo, sus ilusiones se hacen añicos con la idea de volver a la casa de Pepita, que comparte con su compañera de cuarto Callie, lo que significa que no podrán pasar la noche solos. Aunque Pepita ha hablado con Callie sobre salir, su compañera de cuarto no entendió la insinuación de que debería darles algo de privacidad a los dos amantes. Al contrario, Callie ha pasado la noche preparando la cena y ordenando el piso porque estaba deseando conocer a Arthur. Sin embargo, a altas horas de la noche finalmente decide irse a la cama, ya que no quiere esperar más a Arthur y Pepita. A la luz de la luna, se duerme imaginando ser parte de su pasión. Se despierta cuando los dos amantes entran en el piso e inmediatamente saluda a Arthur estrechándole la mano, lo que nuevamente evoca sentimientos secretos de deseo prohibido. Ella prepara chocolate y cuida de Arthur, mientras que Pepita está visiblemente molesta porque Callie se ha unido a ellos. Finalmente, los tres se van a dormir. Mientras Arthur descansa en un sofá de la sala de estar, Pepita y Callie comparten una cama en el dormitorio. Pepita golpea accidentalmente la mejilla de Callie, al darse cuenta de que ha estado llorando. Callie, sin embargo, no quiere decirle a Pepita el motivo de su tristeza y, finalmente, se quedan dormidos. A las cuatro de la mañana, los pasos de Arthur despiertan a Callie nuevamente. Arthur, después de levantarse para fumar un cigarrillo, cuestiona su relación con Pepita antes de hablar sobre sus sueños de Kôr, que Arthur llama una alucinación. Callie menciona brevemente el deseo humano, pero Arthur tiene demasiado sueño para mantener la conversación. Sin embargo, Callie se alegra de que Arthur haya mostrado cierto interés en sus sentimientos. De vuelta en su cama, Callie mira a Pepita, quien imagina que está soñando con Kôr.