Mercucio



Análisis del carácter de Mercucio

Mercucio, el ingenioso escéptico, es un contrapunto a Romeo, el joven amante petrarquista. Mercucio se burla de la visión del amor de Romeo y los recursos poéticos que utiliza para expresar sus emociones:

¡Romeo, estados de ánimo! ¡Loca! ¡Pasión! ¡Amante!
Apareces en la semejanza de un suspiro,
Solo di una rima y estoy satisfecho.
(II.1.7-9)

Mercutio es un personaje antirromántico que, como la nodriza de Julieta, considera el amor como una búsqueda exclusivamente física. Aboga por un concepto contradictorio del amor que contrasta marcadamente con la noción idealizada de unión romántica de Romeo. En el Acto I, Escena 4, cuando Romeo describe su amor por Rosalina usando la imagen del amor como una rosa con espinas, Mercucio se burla de este recurso convencional con juegos de palabras lascivos:

Si el amor es duro contigo, sé duro con el amor;
Empuje el amor por el bien de la picadura y derrotará al amor.
(I.4.27-28)

El discurso de la reina Mab en el Acto I, Escena 4, muestra la elocuencia y la vívida imaginación de Mercutio, al tiempo que ilustra su lado cínico. Mercucio, a diferencia de Romeo, no cree que los sueños puedan actuar como presagios. Las hadas predominan en el mundo onírico que presenta Mercucio, y los sueños son sólo el resultado de las ansiedades y deseos del durmiente.

El discurso de Mercucio, mientras aumenta la tensión por el primer encuentro de Romeo con Julieta en el baile de los Capuleto, indica que aunque Mercucio es amigo de Romeo, nunca podrá ser su confidente. A medida que avanza la obra, Mercucio desconoce el amor de Romeo y el posterior matrimonio con Julieta.

Cuando Mercucio se entera del desafío de Teobaldo a Romeo, se divierte porque considera a Romeo un amante cuya experiencia de conflicto se limita al mundo del amor. Luego pregunta con desprecio: «¿Y es un hombre para encontrar a Tybalt?» (II.3.16-17). Mercutio parece existir fuera de las dos esferas dominantes de Verona porque no se toma en serio ni el mundo del amor ni la enemistad. Sin embargo, Mercucio, como Teobaldo, es temperamental y ambos están dispuestos a desenvainar sus espadas a la menor provocación.

Mercutio es antagónico a Tybalt, lo que sugiere que Tybalt es un seguidor de las nuevas tendencias en el manejo de la espada, que considera afeminado. Al igual que Teobaldo, Mercucio tiene un fuerte sentido del honor y no puede comprender la negativa de Romeo a luchar contra Teobaldo, llamándolo «Oh tranquila, deshonrosa y vil sumisión» (III.1.72). Mercutio demuestra su lealtad y coraje cuando acepta el desafío de Tybalt de defender el nombre de su amigo.

El humor con el que Mercucio describe su herida mortal confirma su atractivo como personaje cómico: «No, no es tan profundo como un pozo, ni tan ancho como la puerta de una iglesia, pero bastará» (III.1.94 – 95). La muerte de Mercucio crea simpatía por la reacción emocional y enfurecida de Romeo al vengar la muerte de su amigo. Su muerte marca un punto de inflexión distinto en la obra, ya que la tragedia comienza a dominar la comedia y el destino de los protagonistas se oscurece.



Deja un comentario