Libro de Resumen y Análisis XXIII
Resumen
Después de regresar al campamento aqueo, Aquiles y los mirmidones conducen sus carros en una procesión ritual alrededor del féretro de Patroclo, y Aquiles conduce a sus hombres en un canto fúnebre por el héroe asesinado. Esa noche, se lleva a cabo una fiesta fúnebre. Más tarde, mientras duerme, Aquiles tiene una visión del fantasma de Patroclo, en la que su amigo pide que se celebre su funeral para poder entrar en paz al reino de los muertos.
Por la mañana, los soldados recogen leña y construyen una gran pira funeraria. El ejército marcha con atuendo militar completo y el cuerpo de Patroclo se coloca encima de la pira. Varios caballos y perros, así como los doce nobles troyanos cautivos, se sacrifican en el fondo de la pila de madera. A continuación, se prende fuego a toda la pila. Después de que las llamas hayan ardido durante un tiempo, el fuego se apaga con vino y los huesos de Patroclo se colocan en una vasija para un futuro entierro junto al cuerpo de Aquiles. Se erige una tumba conmemorativa sobre los restos de la pira funeraria.
Aquiles ahora proclama que se realizarán juegos fúnebres en honor de su amigo. Se llevan a cabo competencias de carreras de carros, boxeo, lucha libre, carreras de velocidad, duelos, disco, tiro con arco y jabalina, y se otorgan valiosos premios.
Durante este tiempo, el cuerpo de Hektor yace en el suelo abandonado, pero Apolo y Afrodita protegen el cadáver de los estragos de los perros callejeros y del calor.
Análisis
Comenzando en el Libro XXII y extendiéndose hasta el Libro XXIV, Aquiles nuevamente cambia de una ira comprensible, esta vez por la muerte de Patroclo, a una ira incontrolable que lo consume todo por el trato que le dio al cuerpo de Héctor. Estos últimos tres libros siguen el mismo patrón estructural en Achilles’ Fury que siguieron los primeros veinte libros. La ira de Aquiles contra Agamenón es reemplazada por la ira contra Héctor. Asimismo, así como Aquiles se reconcilió con Agamenón, también se reconciliará con el padre de Héctor, Príamo.
Aquiles había comenzado la profanación del cadáver de Héktor al final del Libro XXII y continúa, explícita e implícitamente, en el Libro XXIII. La ira de Aquiles no se puede calmar y el lector ya no puede sentir simpatía por el guerrero aqueo. Homer creó un personaje comprensible y comprensible en Hektor. Hektor pudo haber glorificado al Patroclo muerto, pero no mutiló el cuerpo; así que ahora, las acciones de Aquiles van más allá de los límites de la aceptabilidad. Así como la ira de Aquiles contra Agamenón se convirtió en petulancia, su ira contra los que mataron a Patroclo se convirtió en furia sin sentido.
La ira de Aquiles es interrumpida y templada por dos eventos en el Libro XXIII: la aparición onírica de Patroclo y los juegos funerarios. En ambos casos, el lector puede ver un aspecto más humano de Aquiles.
El fantasma de Patroclo es uno de los pocos casos de sucesos sobrenaturales en el Ilíada, junto con las constantes referencias a los dioses. Incluso en este caso, el fantasma de Patroclo es más una visión onírica que una visita real. Como en tantos otros encuentros en el Ilíada, el fantasma de Patroclo también puede interpretarse como un evento psicológico: Aquiles hablando consigo mismo. La solicitud de entierro del fantasma sigue la antigua creencia griega de que el alma no puede descansar sin entierro. La visión del fantasma también ayuda a allanar el camino para la reconciliación de Aquiles con Príamo en el libro final. Patroclo representa los lados más humano y humano de la personalidad de Aquiles, y la apariencia del fantasma tiene un efecto decididamente suavizante sobre la ira de Aquiles.
Asimismo, la ceremonia fúnebre y los juegos muestran a Aquiles bajo una luz más favorable. Los ritos funerarios incluyen una procesión de carros, el corte del cabello en señal de duelo y varios sacrificios, incluidos animales y humanos (los cautivos troyanos).
El entierro es seguido por los juegos, que se cree que están inspirados en eventos deportivos reales, como las competiciones olímpicas, que se fundaron en la época en que se fundó el entierro. Ilíada fue compuesto El consenso general de críticos e historiadores es que las primeras cuatro competencias formaron una serie típica de juegos: carreras de carros de dos caballos, boxeo, lucha libre y carreras a pie. Los otros tres juegos (lucha con armadura, lanzamiento de disco y tiro con arco) se consideran adiciones posteriores.
Un detalle interesante, que demuestra que algunas cosas nunca cambian, es el comentario del boxeador Epeus. Antes de entrar al partido, grita: «¡Soy el más grande!».
Los juegos brindan una última revisión de los héroes del ejército griego. Estos personajes, que jugaron los papeles principales a lo largo del poema, aparecen aquí por última vez. Los juegos permiten al lector verlos en una competencia más civilizada y brindan una despedida y despedida a los guerreros griegos. Solo Aquiles aparece en el Libro XXIV.
Glosario
procesión una procesión ceremonial, como en un funeral.
lo siento una canción, poema o composición musical lenta y triste que expresa tristeza o dolor; lo siento.
juegos funerarios competencias atléticas realizadas como parte del ritual funerario de un importante guerrero.
urna de oro con dos asas un recipiente utilizado para almacenar cenizas y otros restos de un guerrero asesinado.
Juegos Olímpicos competiciones atléticas celebradas cerca del Monte Olimpo en honor a los dioses. Los juegos funerarios de Patroclo parecen estar basados en concursos en la Olimpiada.