Becky no es un personaje bien desarrollado. En cambio, ella es el símbolo de la hermosa e inaccesible niña: «una adorable criaturita de ojos azules con cabello rubio trenzado en dos largas colas, vestido blanco y bragas bordadas». Sus impactantes miradas capturan a Tom de inmediato. Sin embargo, aunque no es un personaje completamente desarrollado, su influencia en Tom Sawyer es inmensa, y es este efecto externo en Tom lo que es importante. La atracción de Tom por Becky es uno de los encantos del romance. Es el típico caso de amor y pasión canina. Expone el lado más maduro del personaje de Tom.
Becky es muy hermosa, orgullosa y celosa, y parece apreciar la devoción de Tom solo después de que él permite que lo castiguen en su lugar. Sin embargo, cuando ella y Tom se pierden en la cueva, vemos que ella no es estrictamente un personaje estático, es decir, uno que nunca cambia. Por el contrario, Becky es realmente digna del cariño que Tom le brinda. Aunque teme morir en la cueva, confía plenamente en Tom y no lo culpa por su terrible situación. De hecho, muestra más coraje y resistencia de lo que el lector esperaría en las circunstancias en las que enfrenta la muerte con serena valentía.
