Ensayos críticos La relación de las dos partes de Fausto
El mismo Goethe describió una vez las diferencias entre las dos secciones de su poema, diciendo:
La primera parte es casi enteramente subjetiva; procedía enteramente de un individuo perplejo y apasionado, y su semioscuridad es probablemente muy agradable para la humanidad. Pero en la segunda parte no hay casi nada subjetivo; aquí uno ve un mundo más elevado, más amplio, más claro, más desapasionado, y quien no haya mirado a su alrededor y no haya tenido alguna experiencia no sabrá qué hacer con ello.
Las dos partes del poema son elementos esenciales de un todo único, pero su relación es indirecta y metafórica. Presentan visiones alternativas del anhelo humano por la verdad y la realización, explorando diferentes aspectos de este mismo problema. La primera parte se ocupa principalmente de la experiencia altamente personal, mientras que la segunda parte trata de la sociedad en su conjunto, y Fausto se desarrolla de un solo individuo a una figura simbólica que representa el espíritu esforzado del hombre en el mundo moderno. Algunos críticos han comparado esta distinción entre las dos partes del poema con la concepción filosófica medieval del microcosmos y el macrocosmos; Se dice que la primera parte retrata el «pequeño mundo» de la experiencia interior y la segunda parte el «gran mundo» de las instituciones sociales, los sistemas ideológicos y las instituciones intelectuales. Así, ambas secciones reflejan diferentes aspectos de un mismo tema filosófico.
la segunda parte de Fausto es menos fragmentario que el primero en estructura y se adhiere a la organización dramática convencional de actos y escenas, pero en realidad es mucho más desorganizado y difícil de seguir. Además, tiene muchos elementos alegóricos complicados y abstrusos, a menudo extraídos de la mitología clásica. Hay muchos paralelismos entre episodios y personajes en las dos partes, y la comparación entre ellos ofrece una mayor comprensión del significado del poema. La Noche clásica de Walpurgis, por ejemplo, es una contrapartida de la medieval de la primera parte. También se ha señalado a menudo que el tono general de la primera parte es gótico y romántico, mientras que el de la segunda parte es clásico y sobrio. La primera parte a menudo se lee como un trabajo individual e independiente, pero este enfoque enfatiza demasiado la tragedia de Gretchen e impide que el lector capte el significado completo del poema. Con sólo estudiar las dos secciones de Fausto juntos es posible apreciar plenamente lo que Goethe pretendía y comprender el mensaje filosófico que estaba comunicando.