Resumen y análisis Capítulo 11
Resumen
Poco después de dejar al soldado harapiento, Henry sube una pequeña colina que da a una carretera. Ve dos grupos de soldados en el camino, uno retrocediendo y otro avanzando. Mientras observa a los dos grupos, continúa pensando en su situación. Por un lado, siente que los soldados en retirada justificaron su decisión de huir. Por otro lado, ve el entusiasmo, el propósito y el empuje de los soldados que avanzan, y eso lo inspira a considerar unirse a su columna.
Comienza a discutir mentalmente si unirse a las tropas, incluso considerando que no tiene rifle y que no podrá encontrar su regimiento. Justo cuando supera estas dudas y está a punto de unirse a la fuerza que avanza, una duda mayor lo abruma. Se pregunta cómo explicará su desaparición a sus camaradas cuando regrese al frente, y cuanto más considera sus reacciones a cualquier respuesta que pueda dar, más se da cuenta de que estará expuesto a grandes críticas y burlas. Al concluir este debate interno, su coraje se agota, la duda gana y su determinación de unirse a las tropas que avanzan se pierde.
Análisis
En este capítulo, Crane vuelve a centrarse en el debate mental de Henry. El lector ve los pensamientos de Henry oscilando, en apenas unas pocas páginas, de la euforia a la depresión. En un momento, Henry fantasea con lo glorioso que sería si muriera en la batalla. Luego, en el instante siguiente, relata las muchas razones por las que no puede entrar en la batalla. El darse cuenta de que no puede volver a la batalla, donde se pueden burlar de él, lo lleva a un ataque de autodesprecio; dice de sí mismo: «… era el hombre más indescriptiblemente egoísta que existe». Estos vaivenes de emoción revelan la inestabilidad de Henry, una inestabilidad agravada por las acciones que ha tomado y el deterioro de su condición física.
El color juega un papel importante en la descripción de la condición mental y el entorno de Henry en este capítulo. Henry experimenta «el peso oscuro de su aflicción»; es a la vez «una figura azul desesperada» y «una figura azul decidida»; fantasea que «se enfrentó a un ataque de carmesí y acero»; él «voló en las alas rojas de la guerra»; el ejército era «una máquina azul». Todos estos colores brindan un contraste brillante con la condición monótona de Henry y respaldan la belleza de la naturaleza que continúa brillando a través de la muerte, la suciedad y la mugre de la guerra. Aunque estos colores no se relacionan con imágenes reales de la naturaleza (estos colores están asociados con las actividades de los hombres en la guerra), Crane usa la naturaleza para describir acciones asociadas con los hombres. En efecto, estos colores no se enfocan tanto en la belleza de la naturaleza, sino en la influencia de la naturaleza en toda la creación.
También es interesante notar que no es hasta este capítulo que el lector aprende el nombre completo de Henry: Henry Fleming. La introducción del nombre completo proviene de uno de los encuentros imaginarios de Henry con sus camaradas, esta vez cuando sus camaradas conectan su nombre con su escape: «¿Adónde corrió Henry Fleming, verdad? ¡Dios mío!». El uso del nombre completo de Henry indica la fuerza de su miedo a ser descubierto como corredor; no hay dónde esconderse cuando alguien sabe tu nombre completo.