Resumen y Análisis: Mitología Egipcia La Creación
Al principio no había nada más que Monja, el océano primordial del caos que contenía las semillas de todo lo que estaba por venir. En esta maraña de aguas descansaba el dios sol. Finalmente, por un esfuerzo de voluntad, emergió del caos como Ra y dio a luz a Shu y Tefnut solos. A su vez, Shu, el dios del aire, y Tefnut, la diosa de la humedad, dieron a luz a Geb y Nut, el dios de la tierra y la diosa del cielo. Así fue creado el universo físico.
Los hombres fueron creados de las lágrimas de Ra. Pasaron eones y Ra se volvió decrépito, por lo que la ingrata raza de hombres conspiró contra Ra. Cuando Ra se enteró de estos complots, convocó enojado a un consejo de los dioses. Los dioses decidieron que la humanidad debía ser destruida y Ra envió a la diosa Hathor a exterminar a la humanidad. Hathor hizo un trabajo efectivo, matando a decenas de miles de hombres hasta que solo quedó un pequeño remanente. Entonces Ra cedió y los hombres se salvaron. Pero Ra estaba completamente cansado del mundo y se retiró a los cielos, dejando que Shu reinara en su lugar. En ese momento, se estableció el mundo actual.
Contra las órdenes de Ra, se casaron Geb, el dios de la tierra, y Nut, la diosa del cielo. Entonces Ra, en su ira, ordenó a Shu, el dios del aire, que los separara. Shu derrotó a Geb y crió a Nut, separándolos permanentemente. Sin embargo, Nut estaba embarazada y Ra había decretado que no podía dar a luz en ningún mes de ningún año. Al ver su difícil situación, el dios del aprendizaje, Thoth, apostó con la luna por luz extra y así logró agregar cinco días adicionales al calendario egipcio oficial de 360 días. En esos cinco días Nut dio a luz a Osiris, Horus el Viejo, Seth, Isis y Nephthys sucesivamente. Osiris se convirtió en la encarnación del bien, mientras que Set se convirtió en la encarnación del mal. De esta manera se fijaron de una vez por todas los dos polos de la moralidad.