Resumen del libro
Benjamin Franklin era el más joven y el decimoquinto de 17 hijos de Josiah Franklin, un fabricante de velas y jabones que había emigrado a Boston desde Northamptonshire, Inglaterra. Como no le gustaba el oficio de su padre, pero le encantaba leer, a los 12 años fue aprendiz de su hermano James, un impresor. Él y James a menudo no estaban de acuerdo y, finalmente, Benjamin se fue antes de que expirara su contrato. En busca de trabajo, se fue primero a Nueva York y luego a Filadelfia, donde fue contratado por Samuel Keimer.
El gobernador Keith de Pensilvania quedó impresionado con Franklin y se ofreció a ponerlo en el negocio. Suponiendo que Keith había colocado cartas de crédito para él a bordo de su barco, Franklin viajó a Inglaterra para comprar su equipo de impresión, solo para descubrir que tales cartas no habían sido escritas. Por lo tanto, se vio obligado a pasar varios meses trabajando en una imprenta de Londres. Pero regresó a casa cuando un comerciante llamado Denham le ofreció un buen trabajo como empleado y gerente de la tienda de Denham en Filadelfia. Sin embargo, unos meses después de aterrizar, Denham murió y Keimer volvió a contratar a Franklin como su gerente.
Finalmente, Franklin abrió una imprenta con uno de los hombres que había entrenado en Keimer’s, Hugh Meredith. Más tarde compró la parte de Meredith y se encontró solo en el negocio. Se «casó» con la chica a la que había cortejado antes de irse a Inglaterra, Deborah Read, y los dos prosperaron. Franklin obtuvo muchos pedidos valiosos a través de su trabajo como secretario de la Asamblea de Pensilvania.
Desde sus primeros años, Franklin luchó constantemente para mejorarse a sí mismo. Esa pasión culminó en un plan para lograr la perfección en 13 semanas, desaprendiendo malos hábitos y adquiriendo las 13 virtudes que Franklin consideraba más importantes, una por semana. También esbozó un día perfecto, asignando a cada actividad necesaria la cantidad de tiempo adecuada.
Pero la pasión de Franklin por mejorar no se dedicó únicamente a sí mismo. Los proyectos públicos a los que dirigió su atención incluyeron la primera biblioteca pública, el departamento de bomberos, la academia pública, la sociedad filosófica, la milicia, el sistema de defensa y el hospital de Filadelfia. Además de estos proyectos, ayudó a mejorar el sistema policial de la ciudad y sus calles (que abogaban por la pavimentación) e ideó un sistema fiscal más justo.
O Autobiografía termina cuando Franklin gana su primera batalla mientras se desempeña como agente de Pensilvania en Inglaterra. Por lo tanto, su relato lleva al lector al punto en que la actividad de Franklin adquiere un alcance internacional y la preocupación adecuada de los historiadores profesionales.