John Donne: Poemas Holy Sonnet 10, «La muerte no seas orgullosa» : Resumen y análisis

“Death Be Not Proud” presenta un argumento contra el poder de la muerte. Al abordar la muerte como persona, el orador advierte a la muerte contra el orgullo de su poder. Tal poder es simplemente una ilusión, y el fin que la Muerte cree que trae a hombres y mujeres es, de hecho, un descanso del cansancio del mundo para sus presuntas «víctimas». El poeta critica a la Muerte como esclava de otras fuerzas: el destino, el azar, los reyes y los hombres desesperados. La muerte no tiene el control, porque una variedad de otros poderes ejercen su voluntad para quitar vidas. Incluso en el resto que trae, la Muerte es inferior a las drogas. Finalmente, el orador predice el final de la Muerte misma, diciendo «Muerte, morirás».

Análisis

El «Holy Sonnet 10» de Donne sigue la forma del soneto isabelino / shakesperiano en el sentido de que se compone de tres cuartetas y un pareado final. Sin embargo, Donne ha elegido el esquema de rima del soneto italiano / petrarcano de abba para las dos primeras cuartetas, agrupándolos en un octeto típico de la forma petrarcana. Cambia el esquema de rima en el tercer cuarteto a cddc, y luego el pareado rima ee como de costumbre.

La primera cuarteta se centra en el tema y la audiencia de este poema: la muerte. Al dirigirse a la Muerte, Donne lo convierte en un personaje a través de la personificación. El poeta advierte a la muerte que evite el orgullo (línea 1) y reconsidere su posición como una fuerza “poderosa y terrible” (línea 2). Concluye el argumento introductorio de la primera cuarteta declarando a muerte que aquellos a quienes dice matar “No mueran” (verso 4), y tampoco el poeta mismo puede ser herido de esta manera.

La segunda cuarteta, que está estrechamente relacionada con la primera a través del esquema de rima abba, convierte la crítica de la Muerte como menos que temible en un elogio por las buenas cualidades de la Muerte. De la Muerte viene “Mucho placer” (línea 5) ya que aquellas buenas almas que la Muerte libera del sufrimiento terrenal experimentan “Descanso de sus huesos” (línea 6). Donne luego vuelve a criticar a la Muerte por pensar demasiado en sí misma: La muerte no es soberana, sino “esclava del destino, el azar, los reyes y los hombres desesperados” (línea 9); esto último demuestra que no existe una jerarquía en la que la Muerte esté cerca de la cima. Aunque un hombre desesperado puede elegir la Muerte como un escape del sufrimiento terrenal, incluso el descanso que ofrece la Muerte puede lograrse mejor con “amapola o hechizos” (línea 11), por lo que incluso allí la Muerte no tiene superioridad.

El pareado final remata el argumento en contra de la muerte. La Muerte no solo es sirviente de otros poderes y es esencialmente impotente para matar verdaderamente a alguien, sino que la Muerte misma está destinada a morir cuando, como en la tradición cristiana, los muertos resucitan para su recompensa eterna. Aquí Donne se hace eco del sentimiento del apóstol Pablo en I Corintios 15:26, donde Pablo escribe que «el enemigo final que debe ser destruido es la muerte». Donne aprovecha su trasfondo cristiano para señalar que la muerte no tiene poder y un día dejará de existir.

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