Resumen y análisis Parte 1: El jardín de Martha
Resumen
Faust y Gretchen están juntos en el jardín. Ha notado que él nunca participa en ningún rito religioso y está preocupada por el estado de su alma. Ella le pregunta si él cree en la religión.
En respuesta, Faust declara su tolerancia por las creencias de otras personas a pesar de su desprecio por la religión convencional y la teología ortodoxa. Él define a Dios como el espíritu creativo del universo y describe su fe personal en la Naturaleza y las emociones humanas como manifestaciones de esta fuerza cósmica guía. El explica:
Así que llámalo como quieras: ¡Felicidad! ¡Corazón! ¡Amor! ¡Dios!
¡No tengo un nombre para eso!
El sentimiento lo es todo;
El nombre es mero sonido y hedor
Nublando la luz del cielo.
Análisis
La respuesta de Fausto es equívoca y demuestra un desprecio por la razón y el pensamiento analítico. Su credo, tal como se presenta aquí, contempla a Dios como una fuerza dinámica que impregna toda la vida con vitalidad y forma. Solo puede conocerse a través del sentimiento y la intuición, no a través de rituales artificiales o sistemas de creencias. Reconocer esta fuerza es adorarla, y el nombre que uses no tiene importancia. Hasta cierto punto, esto es una afirmación de las propias creencias de Goethe, pero Fausto enfatiza demasiado la importancia de la experiencia sensorial debido a la influencia que Mephisto tiene sobre él. La verdadera preocupación de Faust aquí no es dar una respuesta completa o incluso verdadera, aunque sea cierta, sino solo superar una barrera potencial entre él y Gretchen.
La respuesta de Faust no ha satisfecho completamente a Gretchen, pero recurre a otra fuente de ansiedad: su desconfianza intuitiva y su miedo a Mefistófeles. Faust la tranquiliza y le pide permiso para ir a su habitación esa noche. La única objeción de Gretchen es que su madre puede oír. Faust le da una poción para dormir para la anciana. Organizan su cita y Gretchen se va.
Mefistófeles entra y comenta sarcásticamente sobre la preocupación de Gretchen por el estatus religioso de Fausto. Faust la defiende, pero Mephisto responde con algunos comentarios cáusticos sobre el interés de Faust en la niña. Agrega que compartirá el placer de Fausto con ella la noche siguiente.
La aguda comprensión del diablo del carácter de Fausto se demuestra por su observación de que Fausto realmente no odia violar la confianza de Gretchen y que la espiritualidad en ella, que Fausto alaba continuamente, es solo otra fuente de atracción sensual hacia él. El comentario final del diablo implica su creencia de que las condenaciones de Fausto y Gretchen estarán aseguradas por su encuentro esa noche. Disfrutará capturando las dos almas inmortales y, como resultado, ganará su apuesta con Dios.