Indra y el Dragón



Resumen y análisis: mitología india Indra y el dragón

Una vez, el poderoso sacerdote Tvashtri, debido a la aversión por el dios Indra, creó un hijo de tres cabezas para asumir el trono de Indra. Este hijo era un asceta piadoso que parecía dominar el universo con sus tres cabezas, lo que inquietó a Indra. Después de tentar inútilmente al hijo de Tvashtri con bailarines, Indra mató al joven radiante con un rayo y ordenó que le cortaran las tres cabezas.

Enfurecido, Tvashtri creó un dragón colosal llamado Vritra para destruir a Indra. Esta serpiente alcanzó los cielos y se tragó a Indra. Pero Indra le hizo cosquillas en la garganta y saltó para reanudar la batalla. El dragón demostró ser demasiado fuerte e Indra tuvo que huir. Finalmente, acudió al dios Vishnu, quien le aconsejó que se comprometiera con el dragón. La serpiente accedió a la paz, siempre que Indra no la atacara con sólidos o líquidos, ni la atacara de día ni de noche. Indra, sin embargo, albergaba su resentimiento y trató de eludir este acuerdo.

Una noche en el crepúsculo, Indra vio una enorme columna de espuma que contenía al dios Vishnu, por lo que se la arrojó al dragón, que cayó muerto. Los dioses y los hombres se regocijaron por la muerte de la serpiente, pero Indra cargó con un gran pecado al matar al hijo de un sacerdote.



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