harry leland



Análisis del personaje de Harry Leland

Harry Leland es una figura importante en esta novela porque mantiene los acontecimientos en perspectiva mientras Tucker destruye su propiedad. Es Harry Leland, por ejemplo, quien hace entender al lector que Tucker no está loco, como sugieren otros en la granja. También se asegura de que el lector sepa que Tucker está destruyendo su propiedad y que tiene todo el derecho de hacerlo si así lo desea. Además, Harry explica que la partida de los negros es un acto de valentía, que están diciendo no a las injusticias en sus vidas.

Harry es el único hombre del grupo en el balcón que reconoce que los negros han sido maltratados. Y está dispuesto a hacer algo al respecto, es decir, está tratando de criar a Harold para que sea un ser humano decente. Insiste en que el Sr. Leland use títulos apropiados para los negros y los respete como seres humanos. Cuando Harold se refiere a Tucker como un «negro», Harry lo regaña y le explica que no debes insultar a las personas porque esos nombres hieren y humillan. Sin embargo, con todas las buenas intenciones de Harry, él contribuye al statu quo en las relaciones raciales. No está dispuesto a ventilar sus convicciones en presencia de sus amigos en el porche; asimismo, no está dispuesto a hablar en contra del racismo de sus amigos. Pero tal vez la renuencia de Harry a hablar no sea tan contundente después de todo; Kelley deja en claro que con Tucker, no son las palabras las que cuentan, es la acción. Y Harry está dispuesto a tomar medidas para evitar que su hijo absorba el odio y la intolerancia de Sutton.



Deja un comentario