Análisis del personaje de Harry Haller
Harry Haller, o Steppenwolf, es un hombre dividido contra la sociedad y contra sí mismo. Desprecia la sociedad burguesa y todo lo que representa: valores vacíos, placeres mezquinos, estancamiento intelectual. Sin embargo, es incapaz de separarse por completo de la burguesía. En cambio, alquila las habitaciones de su tía, sumergiéndose así en un ambiente de clase media. También se involucra en actividades burguesas como leer sin pensar, revisar el correo y, en un momento anterior al comienzo del texto, incluso trabajar en un trabajo. El desprecio de Steppenwolf por la sociedad, además de su comprensión recurrente de que cada día será igual a los anteriores, lo lleva a contemplar el suicidio.
Steppenwolf experimenta dos puntos de inflexión dentro del texto: su descubrimiento del Tratado sobre el lobo estepario y su visita al Teatro Mágico. Ambas experiencias conducen al autodescubrimiento y la iluminación. Cuando Steppenwolf lee el tratado, se siente como un individuo dividido. Incluso se describe a sí mismo como un individuo cuya naturaleza consiste en un hombre y un lobo. Rara vez se siente en paz porque estas dos naturalezas compiten por el control. Cuando Steppenwolf lee el tratado, se siente abrumado por una variedad de emociones. El tratado establece,
En él, el hombre y el lobo no caminaban juntos de la misma manera, sino que estaban en continua y mortal enemistad. Uno existió simple y únicamente para dañar al otro, y cuando hay dos en una sangre y un alma que están en enemistad mortal, entonces la vida va mal.
Esta declaración describe perfectamente la situación de Steppenwolf, por lo que inmediatamente se convence de que tenía razón todo el tiempo sobre su naturaleza dividida. El tratado continúa afirmando que «Harry consta de cien o mil yos, no dos», y como resultado, Steppenwolf siente alivio y liberación porque cada individuo tiene una naturaleza fracturada, y esto es normal. Finalmente, el tratado reconoce que «su libertad era una muerte y que estaba solo… Por el momento no era su deseo, ni su objetivo, estar solo e independiente, sino su destino y su condena». Steppenwolf se siente justificado en sus tendencias suicidas porque el tratado establece su inevitable soledad y aislamiento.
La obsesión de Steppenwolf por el suicidio es tan problemática como su desprecio por la sociedad burguesa. No puede separarse de la clase media, especialmente después de que el tratado argumenta que la burguesía existe y prospera como resultado de Steppenwolf y otros como él. Además, la idea de que el humano y el lobo son sólo dos de una miríada de almas que lo componen, implica que una, dos o quizás cien de las otras almas son burguesas. Esta contradicción lleva y afecta directamente el plan de suicidio de Steppenwolf. No puede suicidarse más de lo que puede separarse de la burguesía. Tiene miedo a la muerte, y la idea de mutilar su cuerpo le resulta abominable. Estas son preocupaciones burguesas. Si Steppenwolf fuera verdaderamente superior a la burguesía, entonces no dudaría en separarse permanentemente de ellos para existir en el reino de los Inmortales.
La visita de Steppenwolf al Teatro Mágico es la culminación de su vida. Hasta este punto del texto ha tenido muchos encuentros y experiencias que le han revelado aspectos de su verdadera naturaleza y lo han preparado para su participación en el teatro. El tratado convence a Steppenwolf de que su ideología es correcta y que el suicidio es inevitable. María le enseña que es capaz de experimentar la plenitud física y el placer sexual, aunque él siempre los ha considerado como estados primordiales. Hermine instruye a Steppenwolf sobre la gratificación temporal, la importancia de la amistad y la emoción que surge de encontrar un alma gemela. En el Teatro Mágico, Steppenwolf se ve obligado a enfrentarse a sus múltiples almas, su pasado y su futuro a través de una serie de parodias extrañas, un tanto inquietantes y alucinógenas de su vida. Después de todo lo que ha pasado, le dicen a Steppenwolf que se toma la vida demasiado en serio; esta es su culpa y su ruina. Si realmente aprendió algo, es decisión del lector.