Análisis de personajes de Eurídice
La esposa de Creonte aparece brevemente en Antígona, cuando se entera de la muerte de su hijo Haemon. Piadosa y discreta, se retira a palacio, evidentemente para llorar en privado, como dicta su naturaleza. La noticia de que maldijo a Creonte y se apuñaló hasta la muerte conmociona al coro, y al público, ya que tanta violencia e ira parecen fuera de lugar. En esto, Eurídice demuestra el poder del destino para destruir su propia personalidad y transformar a una mujer dulce y tranquila en una figura de furia y desesperación.