escena 4



Resumen y Análisis Acto II: Escena 4

Resumen

En el palacio del rey francés, el rey expresa su temor por el acercamiento de las fuerzas inglesas. Le dice al delfín que se prepare para la guerra «con hombres valientes y con medios». Pero el Delfín sostiene que los ingleses serán fáciles de derrotar y que Henrique es un «joven vanidoso, tonto, superficial y bonachón».

El condestable de Francia cree que el delfín está equivocado y ha juzgado mal el carácter del rey inglés. El rey francés está de acuerdo e insta al Delfín a recordar que el «Rey Harry» proviene de la línea de Eduardo, el Príncipe Negro de Gales, un feroz guerrero que ganó la Batalla de Cressy. «Este es un tallo / De ese linaje victorioso; y temeremos / Su fuerza nativa y su destino».

Exeter entra, como embajador del rey Enrique, y le pide al rey francés que entregue su corona y se la entregue al rey Enrique, el heredero legítimo; si se niega, habrá derramamiento de sangre y guerra. Advierte al delfín que su regalo de pelotas de tenis no fue apreciado y que tendrá que responder ante el rey Enrique por el insulto.

El rey francés le dice a Exeter que tendrá que esperar hasta el día siguiente para recibir una respuesta.

Análisis

El propósito básico de esta escena es doble: primero, mostrar que la corte francesa no está preparada para la guerra, y segundo, mostrar la desunión que prevalece en la corte. El rey francés, Carlos VI, no se caracteriza por ser un rey impresionante. Si bien tiene razón en su evaluación del rey Enrique, no posee una presencia dominante.

El Delfín, como lo indica su ofensivo don de pelotas de tenis en el primer acto, se caracteriza por ser un joven bastante insolente y obstinado que funcionará como un contraste directo con el más noble Henrique. El delfín cree que los franceses deberían tener buenas defensas, pero no por el acercamiento del joven rey Enrique; no lo guía el miedo, sino sólo el principio general de que uno siempre debe tener buenas defensas.

De interés más directo en esta escena son las palabras de Exeter, el embajador inglés; se hace eco de la resolución del rey y anticipa el espíritu de las escenas por venir en su referencia a los horrores de la guerra que solo pueden evitarse mediante la sumisión del rey francés a la voluntad del rey Enrique V. Exeter advierte:

. . . si escondes la corona
Incluso en sus corazones, él lo busca.
Por eso en fiera tempestad viene,
En truenos y terremotos, como un Júpiter,
Que, si la demanda falla, él lo hará. (97-101)



Deja un comentario