Resumen y Análisis Acto III: Escena 4
Resumen
En una habitación del palacio francés de Rouen, Catalina, la hija del rey, y Alicia, la anciana, reciben una lección de inglés. Alice solo sabe un poco de inglés y la princesa Katharine está tratando de aprender el idioma. Todos los diálogos están en francés, a excepción de las pocas palabras (mano, uñas, brazo y codo, etc.) que aprende de Alice durante la clase.
Análisis
Catalina, la futura reina de Inglaterra a la que Enrique cortejará y prometió en la escena final de la obra, se presenta aquí como una niña de catorce años cuyo destino ya está decidido. El propósito de la escena es darle a la audiencia un pequeño respiro de las escenas de batalla y también mostrar que Katharine, con su afirmación de que «es necesario» que aprenda inglés, ya está reconciliada con la idea de que debería ser la compañera de Henry. reina. .
En esta escena, las palabras y frases en francés que aparecían en las primeras ediciones de la obra estaban plagadas de errores y fueron corregidas por los sucesivos editores. Aunque el contenido es trivial y apenas necesita traducción, aquí hay una traducción gratuita:
Kath. Alice, has estado en Inglaterra y hablas bien el idioma.
Alicia. Un poco, mi señora.
Kath. Te pido que me enseñes porque me será necesario aprender. Cómo se dice la principal ¿en ingles?
Alicia. Allí ¿principal? Se llama mano.
Kath. Mano. Y los doigs?
Alicia. Les doigts? oh dios mio se me olvido les doigts; pero lo recordaré pronto. Les doigts? creo que se llaman dedos; si, dedos.
Kath. Principal, mano; los doigs, de dedos Creo que soy un buen estudiante; Rápidamente aprendí dos palabras en inglés. Cómo se dice Les ongles?
Alicia. Les ongles? Se llaman clavos.
Kath. de uñas Escúchame y dime si hablo bien: manos, dedos y uñas.
Alicia. Hablaste bien, mi señora; El inglés es muy bueno.
Kath. dime ingles para los sujetadores
Alicia. De la mano, mi señora.
Kath. Y Le Coude.
Alicia. Codo.
Kath. Codo. ahora voy a repetir todo de las palabras que me enseñaste hasta ahora.
Alicia. Creo que será muy difícil, señora.
Kath. Disculpe, Alicia; escucha: mano, dedo, uña, pistola, billbow.
Alicia. Codo, mi señora.
Kath. Dios mío, lo olvidé. Codo. Cómo se dice le col?
Alicia. De Nick, señora.
Kath. De Nick. Y Le Menton?
Alicia. Barbilla.
Kat, del pecado el col, de apodo; la barbilla, del pecado
Alicia. Sí. Para tu honor, de hecho, pronuncias las palabras como si fueras una dama inglesa nativa.
Kath. No tengo ninguna duda de que podré aprenderlo en un poco más de tiempo.
Alicia. ¿Has olvidado lo que ya te enseñé?
Kath. No, te lo recitaré puntualmente: de la mano, de los dedos, de los correos, –
Alicia. Uñas, señora.
Kath. Uñas, brazos, codos.
Alicia. Con su permiso, por el codo.
Kath. Eso es lo que dije; de codo, de muesca y de pecado. ahora como dices le atigrado y la túnica?
Alicia. De foot, milady, y de conde.
Kath. ¡Ponte de pie y de pie! ¡Oh mi señor! Esas son palabras muy malas: malas, vulgares e inmodestas, y no para que las usen las damas de honor. Nunca pronunciaría esas palabras frente a caballeros franceses, o el mundo entero. Foo! Le pie y le cuenta! Sin embargo, recitaré toda mi lección una vez más: mano, dedo, uña, brazo, codo, muesca, pecado, pie, cuenta.
Alicia. ¡Excelente, señora!
Kath. Es suficiente por este tiempo; vamos a la cena.