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Resumen y Análisis Acto V: Escena 2

Resumen

Esta escena tiene lugar en el palacio francés. El rey Enrique y su corte saludan al rey y la reina de Francia, la princesa Catalina y otros nobles franceses. La reina les pide que hablen de amor y no de guerra. El duque de Borgoña da un largo discurso sobre las virtudes de la paz, a lo que Enrique responde que solo si se cumplen todas sus demandas es posible tal paz. Henry designa un grupo para discutir sus condiciones con el rey de Francia: Exeter, Clarence, Gloucester, Warwick y Huntingdon. La reina se ofrece a ayudar con el asentamiento, dejando al rey Enrique solo con Catalina y su dama, Alicia.

En esta escena de amor en la que Enrique corteja a Catalina, el tono del Rey es suavemente burlón, pero es evidente que es bastante serio en su cortejo. Él le dice a Katharine que es un atleta y un soldado, pero que no es un poeta que pueda hablar inteligentemente para conquistar su amor. Katharine parece vacilante, por lo que Henry le dice que gobernarán toda Inglaterra y Francia y tendrán un hijo. Cuando Katharine finalmente acepta, Henry intenta besarle la mano, lo que, según ella, es indigno. Luego trata de besar sus labios, pero le dicen que no es costumbre que las doncellas se besen antes del matrimonio. El rey le dice a Catalina que van definir las costumbres – no Él sigue ellos – y con eso, él besa sus labios.

El rey francés y sus consejeros vuelven a entrar. Después de algunos intercambios de bromas entre el duque de Borgoña y Henry sobre el rubor de Katharine, Henry pregunta si Kate será su esposa. La aquiescencia a esta primera demanda debe cumplirse antes de que se puedan discutir otros aspectos del tratado. El rey francés acepta el matrimonio y señala que Kate tendrá hijos para gobernar Inglaterra y Francia. Henry sella el trato besando a Kate frente a todos y ordena los preparativos de la boda. Luego habrá una reunión de todos los demás caballeros para trabajar en los detalles del tratado.

Análisis

Dependiendo del estado de ánimo del lector o espectador, esta escena de amor entre Henry y Kate podría ser la razón más encantadora de la existencia del quinto acto, o podría ser una caricatura absurda sobre el tema del amor. Una posible objeción a la escena es que las condiciones del tratado entre Francia e Inglaterra dependen de la insistencia de Enrique en que Kate debe ser primero su esposa. No se deben considerar otros términos hasta que se acuerde que ella será su esposa y, por lo tanto, el noviazgo de Kate es una pretensión artificial, ya que es una conclusión inevitable antes del noviazgo que Kate será la esposa de Henry.

Sin embargo, para la mayoría de la gente, esta es una de las escenas de amor más deliciosas que jamás haya escrito Shakespeare. Las convenciones teatrales exigen que olvidemos que están ocurriendo todo tipo de intrigas y maquinaciones políticas; Borgoña, el rey y la reina de Francia y los asesores ingleses se ocupan de los aspectos políticos, dejando a Enrique en el escenario para exponer al público otra faceta de su personalidad. Vimos a Henry como un hombre común que se movía entre los hombres, como un administrador, como un juez misericordioso y riguroso según lo requería la ocasión, y también lo vimos (o escuchamos de él) como un guerrero soberbio. Ahora, lo vemos bajo una nueva luz: como el amante que corteja y propone matrimonio a la encantadora joven Catalina, princesa de Francia.

Aunque Henry sabe que se pierden todas las conclusiones con respecto a Katharine, la emoción está en el acto mismo de hacer el amor. Él la conquistará sin importar las afiliaciones políticas, y es con este propósito que comienza su cortejo directo y simple, lleno de encanto, ingenio y burlas bonachonas. Finge que no es la persona que habla fantasiosamente sobre el amor y, sin embargo, se gana el corazón de la dama con su discurso fantasioso.

Henry sostiene que si el amor de Katharine depende de que él realice alguna hazaña física, la conquistaría rápidamente, pero no puede reunir las palabras adecuadas para hacerlo; todavía tus propias palabras Lo hace conquistarlo Finalmente, finge ser claro, pero utiliza un lenguaje e ideas que encandilan a la joven. En conclusión, el aspecto final de Henry que se presenta al público es el del amante exitoso. Si los críticos de teatro y los analistas de teatro se oponen al quinto acto, el público sale del teatro totalmente encantado con el éxito amoroso de Henry.



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