Resumen y Análisis Parte 1: Episodio de Melquisedec
Resumen
En el mercado local, Santiago cambia su viejo libro por uno nuevo, y mientras está absorto en él, un anciano le pregunta qué está leyendo. Cuando Santiago se lo muestra, el anciano dice que el libro es importante pero irritante. El anciano continúa diciendo que el libro describe la incapacidad de sus personajes para elegir su propia Leyenda Personal. También dice que todos en el libro creen la mentira más grande del mundo: que a medida que las personas envejecen, pierden el control de su futuro y sus vidas están dirigidas solo por el destino.
Cuando Santiago pregunta de dónde es, el anciano responde que es de muchos lugares, pero nació en un lugar llamado Salem, del cual es rey. Su nombre, dice, es Melquisedec. Se ofrece a ayudar a Santiago a encontrar el tesoro escondido a cambio de una décima parte de sus ovejas. Entonces Melquisedec escribe en la arena el nombre del pueblo natal de Santiago, los nombres de sus padres y el nombre de la hija del mercader. Mientras escribe, la cubierta de Melquisedec se abre, revelando una luz cegadora.
Melquisedec explica que Santiago descubrió su Leyenda Personal, que define como «lo que siempre quisiste lograr». Según Melquisedec, todo joven sabe cuál es su Leyenda Personal. Solo a medida que envejecen, una «fuerza misteriosa» convence a las personas de que las Leyendas personales son imposibles de lograr. Esta fuerza misteriosa no es precisamente negativa, ya que prepara el espíritu y la voluntad de la persona para que pueda comprender «la única gran verdad de este planeta». Esa verdad es que «… cuando realmente quieres algo, es porque ese deseo se originó en el alma del universo». Cumplir ese deseo, que significa cumplir tu Leyenda Personal, es propósito de todos, explica Melquisedec. El Alma del Mundo se alimenta de la felicidad de las personas, continúa. De hecho, la única responsabilidad real de una persona es cumplir su destino. «Y cuando quieres algo», concluye Melquisedec, «el universo entero conspira para ayudarte a lograrlo».
Melquisedec le dice a Santiago que lo visitó justo cuando Santiago estaba a punto de abandonar su Leyenda Personal: buscar y encontrar un tesoro escondido. Melquisedec siempre visita justo cuando una persona está a punto de abandonar su Leyenda Personal. Pero Melquisedec, el rey de Salem, no siempre aparece como persona. A veces, cuando las personas están a punto de abandonar sus metas y sueños, se les aparece como la solución a un problema o una buena idea, o simplemente les facilita las cosas.
Melquisedec y Santiago hacen una cita a la misma hora al día siguiente. Santiago le dará a Melquisedec la décima parte de su rebaño, y Melquisedec le dirá a Santiago cómo encontrar el tesoro escondido. Sin embargo, después de su intercambio con Melquisedec, Santiago camina hacia un mostrador de boletos donde considera comprar un boleto a África. Al final, decide no hacerlo.
Santiago y Melquisedec se reencuentran, y Santiago expresa su sorpresa de que el mismo amigo que estaba protegiendo a sus ovejas haya accedido a comprar todas las ovejas que Melquisedec no está comprando. Melquisedec le dice a Santiago que esto se llama principio de favorabilidad, también conocido como suerte de principiante. El Rey de Salem explica que una fuerza quiere que realicemos nuestras Leyendas Personales, y la suerte del principiante nos da una pista de lo que puede ser el éxito.
Melquisedec le dice a Santiago que el tesoro está en Egipto, cerca de las pirámides, y que puede encontrarlo siguiendo los presagios. Melquisedec abre su manto y saca una piedra negra y una piedra blanca del centro de su coraza, que dice que se llaman Urim y Tumim. La piedra negra significa «sí» y la piedra blanca «no», dice, y le aconseja a Santiago que confíe en las piedras cuando no pueda leer los presagios. Melquisedec le da a Santiago dos consejos más: no olvides el lenguaje de los presagios y no olvides seguir hasta el final tu Leyenda Personal. Al despedirse de Santiago, Melquisedec recuerda haber aconsejado a Abraham y pide perdón a Dios por su vanidad.
Análisis
En tiempos pasados, la alfabetización era poco común entre las personas que no eran miembros de la aristocracia o el clero. Santiago mismo sabe leer y escribir sólo porque estudió para el sacerdocio. Por eso, es significativo que el anciano sepa leer y ya haya leído el libro de Santiago; esto significa que Melquisedec es en realidad una persona muy importante y de alto estatus.
Este episodio es fundamental no sólo para la primera parte de El alquimista, sino a la novela en su conjunto, introduciendo los conceptos de Leyenda Personal, la mentira más grande del mundo, la fuerza misteriosa, el Alma del Mundo, el principio de favorabilidad (suerte de principiante) y siguiendo los presagios. Estos conceptos se repetirán a lo largo de la novela, motivando las acciones de Santiago y explicándole muchas de las cosas aparentemente inexplicables que experimenta.
El nombre Melquisedec, en hebreo para «justo es mi rey», proviene del Antiguo Testamento, en el que un personaje de ese nombre se identifica como el rey de Salem (otro nombre de Jerusalén) y un sacerdote de Dios en la época de Abraham. Porque el Melquisedec de El alquimista recuerda cobrarle a Abraham su décimo, podemos suponer que es el mismo Melquisedec.
Además del propio Santiago, Melquisedec, el rey de Salem, es el personaje más importante de la novela. Y es ciertamente una figura contradictoria, que fomenta la confianza en sí mismo y desalienta la pasividad mientras intercede al servicio de quienes, como Santiago, corren el riesgo de no ser lo suficientemente autosuficientes.