Análisis del personaje de Elizabeth-Jane
Elizabeth-Jane, templada por la pobreza y la pérdida de su padre, Newson, y de su madre, se resigna al estudio y la superación personal. Su belleza comienza a florecer con una dieta más saludable y la atmósfera relativamente relajada de vivir en un hogar rico. Siente algo inapropiado en la relación pasada de Susan y Henchard, y casi inconscientemente se esfuerza por emular una relación social conservadora, formal y correcta con los demás. Sin embargo, a pesar del aura melancólica que la envuelve, Elizabeth-Jane es capaz de amar profunda y sinceramente. De hecho, miraba tanto la vida a su alrededor con una mirada tan comprensiva que no podía permanecer amargada de ninguna manera. Incluso cuando renuncia a Henchard por mentirle sobre Newson, una acción comprensible considerando su profundo amor por Newson, no puede permanecer amargada y se dispone a encontrarlo. Su tributo a la memoria de Henchard es honrar sus últimos deseos, ya que sabe que fue un hombre de voluntad indomable. Dedica el resto de su vida a la bondad, la humanidad y el aprendizaje, y su alma se vuelve más hermosa a medida que avanza en la vida.