Resumen y análisis Parte 10: El ladrón de libros: El librito negro de Ilsa Hermann
Resumen
Estamos a mediados de agosto de 1943. Liesel se sube a la ventana de Frau Hermann para leer. Mientras se sienta en el suelo con un libro, empieza a pensar en palabras y el del Führer uso de estas palabras, ya que las palabras pueden hacerla feliz, pero también son responsables de cosas horribles. Arranca las páginas del libro y le deja una nota a Frau Hermann diciendo que se castigará a sí misma por lo que hizo y no volverá a visitar la biblioteca. Tres días después, Ilsa Hermann llega a la puerta principal de Liesel. Liesel está sola en casa e Ilsa le ofrece un diario negro en el que Liesel puede escribir sus propias historias. Ilsa advierte a Liesel que no se castigue, que no sea como ella. Esa noche, Liesel baja al sótano a escribir su historia: el ladrón de libros.
Análisis
Cuando piensa en palabras, Liesel piensa tanto en su bondad, en cómo pueden llenarla y empoderarla, así como en cómo pueden destruir a otros y llenarlos de odio. Se da cuenta de todas las cosas terribles de las que son responsables las palabras y se encuentra despreciándolas. En muchos sentidos, las palabras son para Liesel lo que los humanos son para la Muerte: complicado. Empieza a preguntarse para qué sirven las buenas palabras.
Frau Hermann entiende cómo su castigo a sí misma fue un error. Se preocupa tanto por Liesel, y por asegurarse de que Liesel siga amando las palabras y escribiendo sus propias palabras y no cometa los mismos errores que ella, que sale de la casa para visitar a Liesel. Lleva un vestido y le da a Liesel el don de la escritura, un lugar para poner sus palabras. Una vez más, Frau Hermann le ofrece a Liesel una salida a su amor por las palabras y la anima a buscar historias. Esta vez, una historia propia que te salvará la vida.
Así como Liesel ha llegado a conocer la alegría y el dolor que pueden traer las palabras, ve esta misma dualidad en la escritura. La experiencia de recordar y comunicar sus recuerdos a través de su escritura es dolorosa, pero también le recuerda la felicidad de ciertos momentos.