Análisis de personajes Dra. bernardo rieux
El narrador tiene unos treinta y cinco años. Es un cirujano muy respetado, pero Tarrou cree que puede pasar más fácilmente por un campesino siciliano. Por ejemplo, las manos de Rieux no son largas y sensibles como las de un cirujano, sino anchas, profundamente bronceadas y peludas. Rieux es de estatura moderada y hombros anchos; tiene ojos oscuros y firmes, una nariz grande y bien formada y labios gruesos y apretados. Su cabello negro está muy corto.
Pertenece a un pequeño grupo de personas que Tarrou llama «verdaderos sanadores». Si bien todavía hay tiempo para que deje Orán y se reúna con su esposa, se niega. Se queda en Orán para luchar contra la peste con todo su talento y fuerza. No hay nada heroico en sus acciones. Lucha contra la muerte y la enfermedad porque ha sido entrenado para hacerlo y porque entiende que su vida solo tiene valor cuando continúa ayudando a otros a luchar contra la muerte y alcanzar la salud. Solo hay dos males para Rieux: la muerte y la ignorancia del hombre sobre ella.
Sobre sus relaciones personales con su esposa y madre, Rieux tiene dudas. Su amor por la humanidad se consuma a diario, pero para aquellos para quienes es esposo e hijo, siente que probablemente es inadecuado. Durante las últimas etapas de la plaga, se arrepiente de no haber dado más afecto físico y vocal. Los defectos de Rieux, incluido su cansancio y sus lágrimas cuando muere Tarrou, son necesarios para una correcta interpretación de su personaje. Dice en la crónica que contó sólo lo vivido por todos, que no hizo del libro una confesión muy personal. Él no se separa a sí mismo oa su deber del de cada hombre. Rieux intenta ser definitivamente humano, ni más ni menos.