Análisis del personaje de Desdémona
Desdémona es una dama de espíritu e inteligencia. A pesar de todas las afirmaciones de franqueza militar de algunos otros personajes, Desdémona es la oradora más directa y honesta de la obra. Sus discursos no son tan largos como los de los hombres, pero con Desdémona, cada palabra cuenta.
Para Desdémona, Otelo es el héroe de muchas aventuras emocionantes y peligrosas, que también tiene el atractivo del niño huérfano necesitado de amor. Agregue a eso el hecho de que ahora es un hombre honorable y poderoso en su país, y ¿qué joven noble no lo encontraría atractivo? Como dice el Duque, «creo que esta historia ganaría también a mi hija» (I.3, 171).
En Chipre, a cargo de su propia casa, Desdémona continúa cumpliendo con sus deberes, recibiendo a los peticionarios como esposa del comandante y organizando recepciones oficiales. Su matrimonio le ha traído posición y felicidad, tanto que le resulta insoportable pensar que su marido se ha vuelto contra ella. Este entumecimiento dura hasta que ve que él realmente tiene la intención de matarla; entonces ella se defiende valiente e ingeniosamente, insistiendo en su inocencia. Desesperada por perder su amor, ella todavía lo defiende de las consecuencias de sus acciones, pero él no logra ver lo que es claro para ella y para la audiencia de Shakespeare: que ella se ha comprometido por completo a amarlo; sin su amor, ella no puede vivir.