Cartas de Resumen y Análisis 82-85
Con Fonso muerto, Nettie y Celie pueden disfrutar de seguridad financiera, un tema que las dos hermanas nunca habían considerado antes; de hecho, nunca tuvieron un lugar al que pudieran llamar «hogar». Conservando su humildad básica y robusta, Celie nunca pensó en tener una casa propia (las casas siempre han «pertenecido» a los hombres), pero el rápido exorcismo de humo de cedro que ella y Shug realizan es una forma simple pero poderosa de mostrar ese Mal. ( del cual Fonso es la personificación más dramática) fue purgado de su vida.
Quizá se purgó el mal, pero no el dolor. Muy rápidamente, Celie se siente herida porque Shug tiene un nuevo amante, un hombre. Una vez más, un hombre trae dolor a Celie. Sin embargo, que Walker haya hecho que Shug fuera obstinadamente leal a Celie sería poco realista. A Shug le gustan los hombres. A ella le gusta y ama a Celie, pero también le gustan los hombres, y sabe que eventualmente Germaine la lastimará «peor que yo te estoy lastimando a ti». [Celie]Shug necesita una «última aventura». Celie no puede entender las necesidades de Shug. Celie es una mujer sencilla que ha sido herida a menudo y profundamente.
Albert también fue herido y sufrido. Mientras lo vemos a él y a Celie cuidar de Henrietta, nos damos cuenta de que cuidar a la niña no solo mantiene a Celie en movimiento, sino que también le da sentido a la vida de Albert. El sufrimiento y una creciente preocupación por Henrietta están reformando lentamente a Albert. Pero sin Shug, ni la vida de Celie ni la de Albert están completas. Albert todavía intenta confrontar a Celie con la verdad sobre su disgusto por él, pero Celie no puede decir la verdad. Albert le pregunta a Celie si lo rechaza porque es un hombre; Celie nunca le dice exactamente eso, sí, lo rechaza porque es hombre, pero esa es su razón. De hecho, los hombres son menos que humanos para Celie. Son «ranas». Ningún hombre le dio a Celie amor puro. Solo las mujeres hacían eso por Celie.
Justo cuando Celie parece estar en un punto bajo emocional, recibe un telegrama del Departamento de Defensa informándole que Nettie y los niños están muertos. Luego, todas las cartas de Celie a Nettie se devuelven sin abrir, lo que lleva a Celie aún más a las profundidades de la depresión. Esta depresión, sin embargo, será la medida de la máxima alegría de Celie cuando, finalmente, experimente el pico del éxtasis: su reencuentro con su amada hermana, Nettie.