Libro de Resumen y Análisis 6: Capítulos 7-16
Resumen
Ahora con 30 años, Agostinho está consternado por su propia indecisión. Todavía aspira al éxito mundano y no puede imaginarse renunciar al sexo por una vida de celibato religioso. Mónica hace los arreglos para que él se case con una chica cristiana de buena familia, pero ella es demasiado joven, por lo que la boda se pospone dos años. Agustín y sus amigos hablan de retirarse del mundo para llevar una vida de contemplación filosófica, pero el plan se desmorona cuando se dan cuenta de que sus esposas no lo aprobarán. Agustín envía a su concubina lejos en preparación para la boda, y su pérdida le causa un gran dolor. Pero no puede soportar la idea de dos años sin sexo, por lo que busca a otra mujer. Su único consuelo es la conversación de sus amigos, y la amistad forma el único vínculo puro en su vida.
Análisis
La segunda mitad del Libro 6 comienza con un resumen maravillosamente irónico de los eventos que llevaron a la situación actual y al estado de ánimo de Agustín en ese momento de su vida. Agustín habla en una especie de monólogo interno, rebotando sin descanso de una fuente de iluminación a otra – Fausto, los académicos, Ambrosio – y constantemente haciendo preguntas ansiosas que nunca son respondidas: «¿Cómo voy a encontrar los libros adecuados para darme la respuestas que quiero, e incluso si las encuentro, ¿cuándo tendré tiempo de leerlas?» El tono es de autoburla y se suma a la sensación extrañamente cómica del Libro 6. Otro toque cómico ocurre más adelante en esta sección: el grupo de Agustín trama un plan noble para retirarse del mundo y no hacer nada más que contemplar cuestiones filosóficas… preguntas, pero la idea se desmorona instantáneamente cuando el mundo real interrumpe: ¡sus esposas nunca les permitirán hacer eso!
Las preocupaciones mundanas están ejerciendo una gran presión sobre Agustín. Siempre enamorado de las tríadas, Agustín identifica sus tres tentaciones mundanas: los honores, el dinero y el matrimonio. Ya ha establecido una carrera de gran éxito: se aseguró una posición destacada en el gobierno, ganó premios por sus discursos, entregó tributos al emperador y atrajo la atención de hombres poderosos. A él y a sus amigos les está yendo tan bien, de hecho, que están empezando a pensar en cómo pueden convertirse en gobernadores de provincias más pequeñas, lo cual no es imposible siempre que puedan prevalecer en su red de amigos influyentes y puedan casarse por dinero. suficiente.
Casarse por dinero parece ser exactamente lo que Monica le consigue. Como lo presenta Agostinho, las motivaciones de Mónica son relativamente puras: ella quiere verlo legítimamente casado en una buena familia católica, con la esperanza de que sea bautizado. Sin embargo, el hecho de que Mónica siguiera a Agustín a Milán -probablemente con al menos uno de sus hermanos (Navigius, que aparece más adelante en la narración) y posiblemente dos primos- parece indicar exactamente cuánto depositaba toda la familia sus esperanzas en El El éxito y el estatus social de Agustín. El matrimonio que Mónica contrae para Agustín es puramente un arreglo social, no un matrimonio por amor. La propia niña tiene dos años menos de la edad legal para contraer matrimonio, lo que la convierte en 10, mientras que Agostinho tiene 30, pero la gran diferencia de edad era común en los matrimonios contraídos. Los sueños nuevamente juegan un papel: Mónica tiene sueños y visiones sobre el matrimonio, pero sabe que esta vez son falsos, generados por sus propios deseos en lugar de una comunicación genuina de Dios. Sin embargo, ella continúa con el plan.
Una consecuencia es que la concubina de Agustín debe ser eliminada. La envían de regreso a África, aunque su hijo, Adeodato, se queda con Agustín. Muchos escritores han señalado que a pesar del patetismo de la escena, es un reflejo de las realidades sociales de la época. Nadie en los círculos sociales de Agustín habría considerado casadera a su concubina. El concubinato era una zona legal gris, necesaria por el rígido sistema de clases de la sociedad tardorromana, en el que el matrimonio era una alianza entre familias y propiedades, no un caso basado en preferencias personales. Era inevitable que, en algún momento, se esperara que Agustín, el exitoso retórico, contrajera matrimonio legalmente sancionado con una novia de una familia respetable. Estos hechos son importantes para comprender el mundo de Agustín. Sin embargo, no explican adecuadamente la forma en que Agustín relata el evento. Agustín lo describe sin endulzar los hechos ni tratar de excusar su comportamiento. Deja muy claro que está abandonando a su pareja en una relación fiel de 15 años, la madre de su hijo, estrictamente porque se ha convertido en un obstáculo para su éxito. A lo largo del pasaje, Agustín tiene cuidado de echar toda la culpa a su lado. Su amante, de hecho, se va con la moral alta porque jura vivir una vida de celibato religioso, algo que Agustín reconoce que no podría hacer. El comportamiento de Agustín empeora: aunque lamenta la pérdida de su concubina, no puede imaginarse sin sexo durante dos años, por lo que toma provisionalmente otra amante. El hecho es relatado como una más de las acciones objetables de Agustín, producto de su ambición, su concupiscencia y su participación voluntaria en los valores vacíos de su sociedad.
El contraste inmediato con el repudio de su concubina es la devoción de Agustín a sus amigos, el único aspecto puro e intachable de su vida. Confiesa que no pudo reconocerlo en ese momento, pero nunca hubiera sido feliz sin la compañía de sus amigos, quienes aún lo acompañaban en su dolorosa búsqueda de la verdad. Esta amistad pura es lo opuesto a la lujuria física egoísta que estropea las relaciones de Agustín con su concubina y amante temporal.
Glosario
epicuro C. 341-270 aC Filósofo griego que sostenía que el bien supremo era experimentar placer y evitar el dolor. Epicuro hizo un famoso argumento sobre Dios y el mal, al que Agustín puede estar aludiendo: «¿Está Dios dispuesto a prevenir el mal, pero no es capaz? Entonces, ¿no es omnipotente, capaz y dispuesto? Entonces, ¿de dónde viene el mal? ¿Es él ni puede ni quiere? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?