Capitulo dos



Resumen y Análisis Parte 1: Capítulo II

Resumen

Ya vestido a su gusto, Don Quijote emprende su primera aventura. Viaja todo el día hasta que llega a una posada al anochecer. Decepcionado por no haber encontrado ninguna aventura, se complace en pensar que la posada es un gran castillo con contrafuertes, foso y agujas altísimas. El posadero no tiene comida para su extraño huésped más que pescado salado (es viernes) y pan mohoso, pero la locura de Don convierte su comida en delicadas truchas y excelente pan. Las dos putas que le sirven son hermosas doncellas en su mundo de fantasía, y él las trata como grandes damas. Las prostitutas ayudan al caballero a quitarse la armadura, pero éste no les permite cortar las cintas verdes que sujetan su yelmo. A pesar de su ayuda, Don Quijote tiene grandes dificultades para comer y beber con el casco puesto; también está obligado a acostarse con él.

Análisis

Considerando la venta como un castillo y las prostitutas como nobles doncellas, Don Quijote emprende su primera aventura. Una vez más su voluntad prevalece sobre la situación cotidiana, pues el ventero se ve obligado a responder a su extraño huésped como debe responder un castellano al recibir a un caballero andante. Y las dos prostitutas manejan a don Quijote con tanta consideración y dulzura como si realmente fueran cortesanas damas de calidad. El autor realista escribe el capítulo para que el lector disfrute de la extravagancia del caballero. A pesar de lo burlesco, a pesar de la objetividad de Cervantes, Don Quijote transforma la escena hasta que hasta el lector puede creer que la venta es un castillo y las rameras doncellas de alta alcurnia. El ventero hasta se alegra de dejar ir a su huésped sin pagarle el alojamiento, como si fuera un castellano que agasaja a un caballero.



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