Resumen y Análisis Capítulo 4
Resumen
Víctor se entrega a sus tareas escolares y lee todo lo que puede sobre ciencias, especialmente química. Ganar una reputación como científico e innovador entre profesores y compañeros. Creyendo que su mandato en Ingolstadt estaba llegando a su fin, Víctor contempla regresar a su hogar en Ginebra. Sin embargo, se lanza a un nuevo lugar de experimentación científica: crear vida a partir de la muerte y reanimar un cadáver.
Al visitar morgues y cementerios en busca de las partes del cuerpo necesarias, Víctor falla varias veces antes de dar vida a su creación. Su trabajo pasa factura, afectando su salud y su capacidad de juicio. Este horrible trabajo continúa durante la primavera, el verano y el otoño de ese año.
Víctor vive para su trabajo y está tan absorto en su búsqueda que corta todo contacto con el mundo exterior. En el segundo verano Víctor pierde el contacto con su familia. Las cartas de su casa quedan sin respuesta durante largos períodos de tiempo y se demora en enviar un mensaje a casa sobre su salud o bienestar.
Análisis
Mary Shelley combina varios temas en este capítulo: la noción romántica de la tecnología como algo malo, la alusión al Fausto de Goethe y el aprendizaje y uso del conocimiento para fines buenos o malos. Su pasado romántico la lleva a afirmar que la tecnología es mala; es el hombre quien debe controlar la tecnología, no la tecnología la que controla al hombre. Finalmente, no se describe la creación del monstruo. Quizá Shelley no había elaborado los detalles de la creación, o la descripción habría sido demasiado para los lectores del siglo XIX. La creación misteriosa es un elemento gótico.
Víctor es similar al personaje de Goethe, Fausto, que parte en busca del conocimiento, hace un pacto con el diablo y es rescatado por Dios. Desafortunadamente, Víctor no tiene el beneficio de la intervención divina. En cambio, sucumbe al final al que todos los hombres deben enfrentarse. Shelley también introduce el tema del uso del conocimiento para buenos y malos fines.
La atención de Víctor al contraste entre los vivos y los muertos se convierte en una obsesión. Para estudiar debe experimentar, y para experimentar debe recoger muestras con las que practicar. Mira lo que causa la vida o la muerte y dice: «Vi cómo el gusano heredó las maravillas del ojo y el cerebro». Y de esta búsqueda incansable, logra «descubrir la causa de la generación y la vida» y se vuelve «capaz de dar animación a la materia inanimada». Ahora es un creador de vida. el es como goethe Fausto, un hombre ávido de conocimiento y experiencia que al final es bueno para la humanidad. Fausto es salvado por Dios, a diferencia de Víctor, que no es salvo y sabe que perecerá sin redención.
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