Resumen y análisis Parte 3: Capítulo 34
Resumen
El amor de Laila por Aziza se profundiza, y Lailia le cuenta a su hija sobre Tariq siempre que puede, siempre teniendo cuidado de nunca usar su nombre, sino referirse a él solo como su padre. Una noche, mientras se preparan para irse a la cama, Rasheed le pregunta a Laila sobre su relación con Tariq. Aunque Laila está temblando de miedo, se mantiene firme e insiste en que ella y Tariq siempre han sido amigos. Rasheed advierte a Laila que es mejor nunca encontrarla mintiendo. Esta confrontación hace que Laila se preocupe por su nuevo plan: tomar el dinero que le robó en secreto a Rasheed para escapar a Peshawar en la primavera. Laila está horrorizada por las consecuencias si Rasheed se entera de esta traición planeada.
Unos días después, Laila encuentra un montón de ropa de bebé frente a su puerta y agradece a Mariam por el generoso regalo. Mariam explica que no los usa, ya que los hizo hace años cuando estaba embarazada. Mariam también agradece a Laila por defenderla y le explica que nadie más lo había hecho. Laila le dice a Mariam que fue criada para defender la injusticia, luego sugiere que las dos tomen un poco de chai en el porche. Mientras beben té, Laila y Mariam hacen una larga visita. Laila puede decir que ya no son enemigos.
Análisis
Hosseini muestra el poder de la amistad femenina en este capítulo a través del creciente afecto mutuo de Mariam y Laila. A través del intercambio de ofrendas de paz, Laila y Mariam logran llegar a un nuevo entendimiento. El regalo de ropa de niña de Mariam le muestra a Laila que ya no le molesta la presencia de Laila y Aziza. Laila le devuelve el favor sugiriendo que beban chai en el porche. Estos intercambios son símbolos del cambio en su relación. Su alejamiento de Rashid ya no los enfrenta, sino que los une.
La masculinidad dominante de Rasheed finalmente derrota el propósito que esperaba asegurar: en lugar de enfrentar a las mujeres entre sí, su comportamiento las unió. Donar ropa y compartir chai representa el deseo de Laila y Mariam de cuidarse mutuamente y perdonar cualquier cosa hiriente que hayan dicho. Estas cualidades curativas contrastan marcadamente con la crueldad de Rasheed, así como con los hombres que libran la guerra en la ciudad que la rodea. Hosseini sugiere a través del comportamiento de Mariam y Laila que Kabul y el resto de Afganistán solo comenzarán a sanar abrazando y celebrando las cualidades femeninas.
