Capítulo 13



Resumen y análisis Capítulo 13

Resumen

El monstruo cuenta cómo Félix se reencuentra con su amor perdido, Safie, una mujer de ascendencia turca. Felix había rescatado al padre de Safie de la muerte en Francia y la había puesto bajo la protección de un convento. Ella llega a Alemania analfabeta. Félix está muy feliz de volver a verte. Safie hace un serio intento de aprender el idioma de De Lacey, lo que también beneficia al monstruo al aprender un idioma. Mientras escucha las conversaciones en la casa, el monstruo recibe una breve pero memorable lección de historia europea. Contento en su escondite, llama a la familia De Lacey sus «protectores».

Análisis

Mary Shelley avanza dos conceptos en este capítulo que son centrales en la novela: uno es el uso del conocimiento para buenos propósitos, conocer el mundo que te rodea; y el segundo es cuestionar la esencia de las buenas y malas tendencias del hombre.

Shelley se pregunta cómo el hombre puede cambiar para siempre por el simple hecho de adquirir información sobre su mundo. ¿Cómo podemos los humanos educados cambiar la naturaleza del hombre para siempre? El aprendizaje se puede deshacer o es permanente una vez que se aprende: «¿De qué extraña naturaleza es el conocimiento? Se aferra a la mente una vez que se ha apoderado de ella como un liquen en una roca». Este es nuevamente el concepto de «uso del conocimiento para buenos propósitos».

Shelley busca descubrir cómo el hombre es una paradoja de contrastes: «¿Era el hombre, de hecho, al mismo tiempo tan poderoso, tan virtuoso y magnífico, pero tan vicioso y vil? como cualquier cosa noble y divina que pueda concebirse». Ella está cuestionando la existencia del bien y el mal presente en todos los hombres. Este es un concepto que surge de la historia de Adán en la Biblia y una de las preguntas planteadas por Milton en Paraíso perdido.

Además, Shelley hace que el monstruo cuestione su propia creación. Se da cuenta de que es diferente y no encaja en la sociedad, un pensamiento que lo aterroriza. Busca racionalizar su ser, mientras responde a sus dudas con respuestas: «Sobre mi creador yo era absolutamente ignorante, pero sabía que no tenía dinero, ni amigos, ni propiedades. Ni siquiera era de la misma naturaleza que el hombre». El monstruo debe preguntarse: «¿dónde pertenezco en el esquema de la vida, con los hombres o entre los animales?» Además, ¿quién era su familia y tenía una madre o un padre? Estas preguntas sirven para alimentar tus instintos curiosos. Solo a través de Víctor se pueden responder algunas de sus preguntas.



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