Capítulo 12



Resumen y análisis Capítulo 12

Resumen

Thornfield cumple con las expectativas iniciales de Jane: tranquilo y cómodo. Adèle es una niña vivaz y mimada, pero también obediente y enseñable. Jane todavía anhela el bullicioso mundo de la ciudad, la variedad, la conversación con sus compañeros. Hay una inquietud en la naturaleza de Jane que le causa dolor. Caminar por el pasillo del tercer piso de la casa es tu única forma de aliviar este malestar.

Pasan varios meses, y un día de enero, Jane da un largo paseo por los campos alrededor de Thornfield. Mientras está sentada en una colina, viendo salir la luna, un ruido interrumpe su ensueño; un caballo está caminando por la pista. Mientras Jane observa al caballo, piensa en un espíritu del norte de Inglaterra del que Bessie habló una vez, llamado Gytrash. Tomando la forma de un caballo, mula o perro grande, el basura a menudo asustaba a los viajeros solitarios. Después de pensarlo, Jane ve un enorme perro Terranova deslizándose entre los arbustos. Aparece un hombre y rompe el hechizo de Jane. Su caballo resbala en un trozo de hielo y el hombre cae. Jane le dice al hombre, que tiene treinta y tantos años y no es guapo, que ella es el ama de llaves en Thornfield y lo ayuda a cojear a su caballo. Entonces el caballo, el hombre y el perro desaparecen. Meditando sobre la experiencia, Jane se alegra de haberle ofrecido una asistencia activa. Regresa a Thornfield y descubre que el hombre al que ayudó era su empleador, el Sr. Rochester.

Análisis

En este capítulo se muestra al lector otro ejemplo de la inquietud de Jane. El tranquilo refugio de Thornfield se ha vuelto estancado y solitario, y la naturaleza muerta uniforme que ofrece proporciona «una existencia cuyo privilegio de seguridad y comodidad» Jane se está volviendo incapaz de apreciar. Anhelando una vida llena de emoción, variedad y estimulación intelectual, Jane no está satisfecha con la Sra. Fairfax o la sencillez juvenil de Adèle. Como resultado, Jane pasa mucho tiempo dentro de su propia imaginación, abriendo su oído interno a «un cuento que mi imaginación ha creado y narrado continuamente; acelerado con todos los incidentes, vida, fuego, sentimiento, que deseé y no tengo en mi existencia». real». Jane sugiere que sus problemas están relacionados con el género. Las mujeres necesitan actividades activas, al igual que los hombres; también necesitan estirar sus límites intelectuales. Al igual que los hombres, sufren de una restricción rígida y un estancamiento absoluto. De hecho, Jane cree que los hombres son «intolerantes» al sugerir que las mujeres deben estar satisfechas con las tareas del hogar. Argumentando que una rebelión silenciosa se está gestando en la mente de las mujeres, el mensaje de la novela es revolucionario.

El trascendental encuentro de Jane con Rochester es significativo en muchos niveles. Primero, su asociación del caballo y el perro de Rochester con el mítico Gytrash aporta otro elemento sobrenatural a la historia. El enorme perro es «una criatura parecida a un león con pelo largo y una cabeza enorme» (al final de la novela, Rochester también será descrito como un leonino). ojos pretercaninos». En el folklore inglés, Gytrash a menudo parece advertir a la gente de la muerte inminente de un amigo o pariente, pero también agrega un sentimiento mítico al primer encuentro de Jane y Rochester que hace que su relación posterior parezca más extraordinaria. Significativamente, Rochester es incapacitado durante su primer encuentro. Después de haberse caído de su caballo, Rochester necesita la ayuda de Jane. Muchos críticos han argumentado que este incidente ayuda a establecer la igualdad entre los dos personajes. También presagia la dependencia de Rochester de Jane al final de la novela. Jane también limita los poderes de Rochester, enfatizando que no es guapo ni heroico. Finalmente, Rochester reconoce la clase ambigua y la posición social de Jane a través de su incapacidad para adivinar su papel en la familia Thornfield; se da cuenta de que ella no es una sirvienta, pero su ropa no lo es. No es lo suficientemente bueno para una dama. Por parte de Jane, está contenta de haberse ido. devolver, aunque sea por un momento, su condición de mujer pasiva y dependiente, ofreciendo una asistencia activa y necesaria.

Glosario

entre paréntesis a propósito.

Revenez bientôt, ma bonne amie, ma chère Mdlle Jeanette. Date prisa, mi buen amigo, mi querida señorita Jane.



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