Análisis del personaje de Ariel
Ariel es un espíritu del aire que, por negarse a servir a la bruja Sycorax, quedó atrapado en un árbol hasta que Próspero lo rescató. Ariel con gusto concede los deseos de Próspero porque está ansioso por ser libre. A pesar de querer su libertad a cambio, Ariel aborda sus tareas con entusiasmo, hace rápidamente lo que se le pide y reporta puntualmente cualquier actividad que observa. Al comienzo de la obra, Ariel relata el complot para asesinar a Próspero y luego ayuda a castigar a los enemigos de Próspero. La obediencia de Ariel es un símbolo importante de la humanidad de Próspero, porque realza el papel de Próspero en la isla y humaniza la acción que emprende Próspero contra sus antiguos adversarios. Finalmente, la obediencia voluntaria de Ariel a los deseos de Próspero contrasta con las maldiciones y conspiraciones de Calibán contra el mismo maestro.