Arabella es el menos complejo de los personajes principales; es también la menos ambiciosa, aunque lo que quiere lo persigue con determinación e iniciativa. Lo que está buscando es bastante simple: un hombre que la satisfaga y le brinde comodidad y algunos de los lujos de la vida. Ella es atractiva de una manera exagerada, divertida, práctica, sin educación, por supuesto, pero astuta, astuta y tenaz. Ella es común en sus gustos e intereses. Es capaz de comprender la vida emocional de muchas otras personas, en particular de las mujeres, como se muestra en varias ocasiones con Sue.
Arabella tampoco encuentra nunca lo que quiere. Las ambiciones de Jude la alejan cuando se casan, pero después de él, Cartlett es obviamente un mal reemplazo, aunque ella no se queja. Ella quiere a Jude nuevamente y se queda con él, pero no está satisfecha porque él ya pasó el punto de ser demasiado bueno para ella.
Que es emprendedora se demuestra a lo largo de la novela; ella tiene un interés propio que equivale a un instinto de supervivencia, en lugar del interés propio de Sue que equivale a orgullo. Y, por supuesto, ella sobrevive intacta de una forma en que los demás no lo hacen. Aunque al final de la novela está junto al ataúd de Jude, Vilbert la espera en algún lugar del pueblo. La vida sigue, en definitiva.
