Acto II: Laboratorio



Resumen y Análisis Parte 2: Acto II: Laboratorio

Resumen

En un laboratorio cercano, Wagner está trabajando duro. Le dice a Mephisto, que se ha unido a él, que está a punto de crear un ser humano. Después de algunas manipulaciones, aparece una pequeña figura humanoide en la botella que Wagner está atendiendo. Es Homonculus («pequeño hombre»).

La pequeña figura entabla una animada conversación con Mephisto y Wagner. Al ver a Fausto en la cama en la habitación contigua, Homonculus flota a su lado y escucha sus sueños. Sugiere que no se debe despertar a Fausto en su estado mental actual. En cambio, se suponía que lo llevarían a Grecia para participar en la Noche Clásica de Walpurgis. Mephisto nunca ha oído hablar de este evento y pregunta qué es. Homonculus explica que los espíritus clásicos son los únicos verdaderos y describe las diferencias entre la fiesta de brujas oscuras del norte a la que Mefisto está acostumbrado y el alegre y cálido festival del sur. Mephisto duda, pero finalmente acepta la invitación cuando Homonculus le cuenta los placeres eróticos que puede disfrutar con las brujas de Tesalia que también estarán allí.

Mephisto levanta el cuerpo inconsciente de Fausto y se va con Homonculus. Dejan atrás a Wagner, diciéndole que continúe sus estudios y pronosticando que algún día quizás encuentre la fama y la virtud.

Análisis

La creación de Wagner es el punto culminante del logro académico convencional; tiene apariencia de vida, pero no es carne ni sangre real. Homonculus es una figura arquetípica, que representa el espíritu vital de la vida en el hombre y la Naturaleza. Lo impulsa un intenso deseo de encontrar el secreto de la existencia para poder estar verdaderamente vivo. En cierto modo, el Homonculus es un Fausto en miniatura, pero sus objetivos son diferentes: Faust está tratando de superar su naturaleza física y encontrar la paz en un nivel espiritual, mientras que el Homonculus espera encontrar la realización a través de una existencia física mejorada. Homonculus también parece ser una encarnación del intelecto, y siempre es consciente de sus limitaciones porque carece de las emociones que llevan a los seres humanos reales a falsas impresiones o aspiraciones.

Wagner se queda atrás porque ya cumplió su función más noble: la creación del Homónculo. En otras palabras, el aprendizaje es valioso, pero no suficiente en sí mismo. Debe ser abandonada por otros medios cuando ya no es útil en la lucha por comprender esta última.



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